En el año 2008, la Intendencia de Colonia contrató al Licenciado en Geología Jorge López Laborde. El trabajo consistía en analizar la viabilidad de una rambla costanera en la ciudad de Carmelo que iba desde calle Reconquista hasta Treinta y Tres.
López Laborde tiene un vasto curriculum, ha trabajado para CSI Ingenieros, para el Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Armada, entre otros. Ha realizado diversos cursos de postrado en Gestión Integrada de Áreas Costeras, geología costeras, morfología y sedimentología marina, con un amplio etcétera.
El Geólogo Jorge López Laborde es el creador del trabajo «Construcción de una nueva rambla costanera en la ciudad de Carmelo (2008), con el dialogamos telefónicamente esta semana.
Usted, en el año 2008 realizó un estudio para la Intendencia de Colonia, sobre la viabilidad de una rambla en Carmelo, ¿qué territorio intervenía?
Efectivamente realicé ese trabajo, iba desde al arroyo hasta no recuerdo que calle, eran algunos kilómetros.
Ahora se está dando un debate sobre la conveniencia o no de la rambla ¿usted qué opina?
La verdad no quisiera entrar en ese debate. Es un trabajo que realicé hace muchos años y no tengo idea de la discusión actual. Estoy por fuera de esos debates.
Es un debate que se está dando con mucho respeto, donde hay insumos técnicos, participación de autoridades, políticos, vecinos, pensamos que su aporte podría ser interesante.
Alguna vez leí en algún periódico de la zona una crítica sobre algo que yo dije en ese estudio. Ahí se mencionaba como ‘la privatización de la rambla.’
¿Eso que significaba?
Que construir esa rambla -en mi entender- de alguna manera evitaría que esa zona se convirtiera en algo privado. En mi concepto por más que digan que en Uruguay las costas son públicas, creo que todos sabemos en Carmelo que desde donde está el Hotel hasta el Arroyo de las Víboras no hay forma de acceder a la costa. Todo eso es privado.
¿La construcción de una rambla permitiría el acceso libre de la población?
Exacto. Es uno de los grandes fundamentos para construir una rambla, para de esa forma delimitar la costa y darle un uso público. Vea usted que desde el Balneario Zagarzazú hasta el Víboras -en mi concepto- no hay acceso público a la costa.
¿Cuál fue su sugerencia entonces?
Materializar una rambla, sería una forma de evitar que eso sucediera. Es increíble que la ciudad de Carmelo no tenga una rambla propiamente dicha. Para eso hay que irse a Playa Seré. Carmelo es una ciudad de espaldas a la costa.
¿Ve a la rambla como la valorización de espacios públicos?
Totalmente, la concepción de una rambla iría en contra de la privatización de las costas.
Los temas vinculados al medio ambiente, la erosión de la costa ¿cómo los valora en el proyecto de una rambla?
Como elementos manejables. Había un tema vinculado a los desagües de pluviales que el proyecto de la Rambla ya incluía con una salida para todo lo que era la cuenca de drenaje que de alguna forma iba a interceptar la rambla. Habíamos manejado el tratamiento de la flora. En ese aspecto estaba todo bien contemplado.
¿Por qué entonces no prosperó ese proyecto?
No tengo la más mínima idea. Cuando realizamos el estudio de impacto ambiental, que a mi entender fue aprobado por Dinama, allí terminó mi trabajo.