Los arquitectos uruguayos Federico Lagomarsino y Federico Lapeyre, y la psicóloga Lourdes Silva invitan al público de la Bienal de Venecia de Arquitectura a sumergirse en un debate grabado, como si se desarrollara en una plataforma digital en tiempos de pandemia, para reflexionar sobre el futuro del planeta.
La exposición veneciana abrirá sus puertas al público mañana, 22 de mayo, y hasta el 21 de noviembre.
Se celebra este año, después de que el pasado tuviera que posponerse por el coronavirus, bajo el título «How will we live together?» («¿Cómo viviremos juntos?»), una pregunta a la que el pabellón de Uruguay no responde directamente con su propuesta «Próximamente».
«Nuestro diseño curatorial tiene que ver con aceptar y asumir que la arquitectura como campo disciplinar, desde su singularidad, no puede responder una pregunta de estas magnitudes», explicó Silva a Efe.
Lejos de ofrecer una respuesta concreta, Uruguay propone diversos escenarios, que surgen del debate grabado de unas 60 personas en diez conversaciones sobre asuntos como la inmigración, la ciberseguridad, las viviendas colectivas o las desigualdades sociales.
El pabellón uruguayo, situado en los Jardines venecianos, presenta una mesa blanca y en las paredes se proyectan las distintas conversaciones que el visitante escuchará para que reflexione sobre su visión de las distintas problemáticas expuestas.
«Lo que se va a terminar viendo en la sala es algo muy similar a lo que estamos viviendo (en tiempos de pandemia), conversaciones por plataformas digitales, puedes ver la casa del otro, se nos ve en las pantallas en unos 30 centímetros», comentó Lapeyre.
«Nuestro proyecto es una invitación a sentarse en una mesa, a participar de una mesa, donde uno va a estar rodeado con más de 60 personas que debaten temas que tienen que ver con la convivencia. Uno va a llegar al pabellón y va a ser invitado a participar de una instalación inmersiva», añadió, por su parte, Lagomarsino.
El vídeo dura unos 15 minutos y expone los puntos clave de las distintas conversaciones, mientras que todos los debates completos se incluirán en un catálogo digital para que el espectador pueda seguir profundizando si lo desea.
Los participantes son desde niños hasta expertos, pasando por demógrafos, sociólogos, figuras del mundo de la política, un ‘hacker’ y hasta una vidente, todos ellos brindan múltiples opiniones «que a veces son disonantes entre sí», apuntó Silva.
Entre las preguntas que intentan contestar se encuentra por ejemplo «¿donde y cómo moriremos?». También un grupo de niños crea con maquetas su ciudad del futuro, mientras que varias mujeres inmigrantes de Perú y Ecuador hablan con sus hijos de los lugares que han visitado y de los que han sido expulsados.
La grabación de los distintos foros se realizó durante siete días en el Instituto Nacional de Artes Escénicas de Montevideo, dependiente del Gobierno uruguayo, y los distintos invitados eran acompañados a la sala, se sentaban en la mesa, y comenzaban a debatir sobre unas preguntas que previamente se les había hecho, mientras que una cámara grababa a 360 grados.
EFE