Por Raúl Martínez
Militante del Partido Nacional desde su juventud, intendente, senador y candidato a presidente y vicepresidente, Jorge Larrañaga murió como ministro del Interior tras ser referente de esa formación uruguaya en las últimas tres décadas y con el sueño incumplido de ser jefe de Estado.
Nacido en Paysandú (oeste) el 8 de agosto de 1956, falleció este sábado a los 64 años de edad tras un paro cardíaco, según informaron fuentes del PN.
Apodado «El Guapo» (en su acepción de valiente o resuelto) desde la infancia, afrontó su primera experiencia política de importancia tras años de militancia durante la década de los 80, cuando se convirtió en intendente del departamento (provincia) de Paysandú entre 1990 y 1999, cargo que dejó en búsqueda de mayores desafíos.
Con su sector, Alianza Nacional (formación dentro del Partido Nacional), fue electo senador para el período 2000-2004 antes de intentar el salto a la Presidencia de Uruguay.
En los comicios celebrados en octubre de 2004 perdió contra el hoy también fallecido Tabaré Vázquez, quien inauguró en marzo de 2005 el primero de sus dos mandatos con la coalición de izquierda Frente Amplio (FA).
Tras ese intento fallido, fue parte de la fórmula del Partido Nacional para 2009, en la que el exmandatario (1990-1995) y padre del actual presidente, Luis Alberto Lacalle Herrera, iba como número uno y Larrañaga como vicepresidente. Pero de nuevo sufrió la derrota ante el FA, en este caso con la candidatura de José Mujica.
Cinco años después, volvió a probar suerte como aspirante a la Vicepresidencia junto al actual jefe de Estado, Luis Lacalle Pou, y Vázquez impidió de nuevo el triunfo nacionalista.
En 2019 anunció su intención de postularse como precandidato a las internas de su partido para las elecciones presidenciales, en las que emergió como aspirante Lacalle Pou, quien, tras resultar mandatario electo, lo designó ministro del Interior. El 1 de marzo de 2020 comenzó el período de Gobierno.
«VIVIR SIN MIEDO»
Entre sus obsesiones políticas se encontraba la seguridad pública y, en una reacción a lo que él consideraba ‘mano blanda’ del FA en esa materia, promocionó una reforma constitucional denominada «Vivir sin miedo», que implicaba que los militares pudieran participar en tareas junto a la Policía y que los uruguayos rechazaron en un plebiscito en 2019.
La iniciativa, que precisaba que más del 50 % de los votantes colocaran la papeleta del «SÍ», alcanzó el 46 %, por lo que no fue aprobada.
De igual manera y, tras la declaración de la emergencia sanitaria en Uruguay desde el 13 de marzo de 2020, Larrañaga apoyó la decisión del Gobierno sobre la limitación del derecho de reunión para evitar el aumento de casos de covid-19.
Esta normativa, aprobada en diciembre de 2020, limita el derecho de reunión, reflejado en el artículo 38 de la Constitución cuando haya «aglomeraciones de personas que generen un notorio riesgo sanitario».
Larrañaga se expresó en defensa de esta medida, indicando que la labor de la policía en la disolución de aglomeraciones y concentraciones nocturnas, especialmente en lugares de recreo vacacional, contribuía al control de la pandemia.
Según las últimas cifras ofrecidas por su cartera, en la comparación entre el período enero-marzo de 2020 (aún bajo la administración del FA) y enero-marzo de 2021, la denuncia de delitos descendió: en el caso de homicidios un 31 %; los hurtos un 17,9 %; las rapiñas un 24,3 %; y la violencia doméstica un 15,8 %.
EL LADO HUMANO
Padre de cuatro hijos, producto de las dos parejas que tuvo en su vida, era un fanático de los caballos desde la infancia.
Completó los estudios de abogacía en la Universidad de la República (Udelar) y ejerció la profesión durante casi una década antes de dedicarse por entero a la política.
En enero pasado, fue sometido a una intervención quirúrgica en Buenos Aires por un «estrechamiento de columna lumbar», de la que se recuperó bien, aunque generó polémica en el sector médico, porque, antes de viajar, aseguró que era una operación que no se efectuaba en el país, lo que justificaba la ida a Argentina.
Pese a las enormes diferencias con políticos de uno y otro signo, compañeros de formación, ministros del actual gabinete y líderes de otros partidos le mostraron un solemne respeto desde que se conoció la noticia.
Entre ellos, el presidente Lacalle Pou expresó en Twitter: «Falleció Jorge Larrañaga. Muy duro! Lo aprendí a querer y a respetar. Fue cariñoso aún en la dureza de la batalla. Competimos, cooperamos, nos respetamos. Estaba en su mejor momento. QEPD».
EFE