Científicos uruguayos hallaron la P.6, la variante de la covid-19 propia del Uruguay, que, afirman, habría contribuido a la primera ola de casos registrada a fines de 2020 pero que luego fue aplazada por la brasileña P-1 y, desde fines de abril, ha desaparecido.
Así lo sostuvo este lunes el Instituto Pasteur de Montevideo en un comunicado, en el que detalla que la variante del SARS-CoV-2 uruguaya fue detectada gracias a un estudio hecho por los investigadores del Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI) en vigilancia genómica del virus y acota que esta variante apareció por primera vez en noviembre de 2020 y fue la predominante hasta marzo.
«La P.6 —según la denominación otorgada por un comité científico internacional— debe su nombre a que deriva de la variante B.1.1.28, originada y ampliamente distribuida en Brasil durante 2020″, explica el texto.
Según señala el Instituto, el comité científico internacional establece que, para ser considerada variante, el hallazgo «debe tener mutaciones que lo distingan de las variantes existentes» y que la expansión geográfica tiene que ser diferente a la original.
«La variante uruguaya incluye dos mutaciones relevantes que están ubicadas en la proteína Spike, que podrían estar asociadas a un aumento de transmisibilidad. Una de las mutaciones también se ha detectado en otras variantes del mundo incrementando su frecuencia hacia fines de 2020, lo que respaldaría la idea de que le puede otorgar mayor capacidad de transmisión», sostiene.
Tras su aparición en noviembre, la variante uruguaya se volvió la predominante entre enero y febrero y comenzó a disminuir en marzo, cuando arribó la P1. Hasta ahora, la última muestra detectada con la variante uruguaya data del 26 de abril.
«Los científicos estiman que la variante uruguaya habría jugado un rol importante en la primera ola de covid-19 en el país, pues observaron una coincidencia entre el surgimiento y diseminación de esta variante local con el aumento de casos de covid-19 registrados a partir de noviembre/diciembre», concluye el comunicado.
Desde diciembre de 2020, Uruguay vivió un fuerte crecimiento de casos de la covid-19 y ello empeoró desde marzo con la llegada de la P1 brasileña. A partir de allí, los positivos y las muertes aumentaron de manera exponencial y no fue hasta junio cuando los números mejoraron, ayudados por la vacunación en un alto porcentaje de población.
El país suma 381.569 casos de covid-19 desde el comienzo de la emergencia sanitaria, que en Uruguay se declaró el 13 de marzo de 2020, de los que 1.967 son personas que se encuentran cursando la enfermedad, 53 de estas ingresadas en centros de tratamientos intensivos (CTI) y 5.966 fallecidos.
EFE