La reapertura de fronteras que tendrá un retorno progresivo a partir desde 1 de septiembre, cuando los extranjeros que tengan propiedades en el país podrán ingresar, no significará «un descontrol», dijo a Efe el ministro de Defensa Nacional, Javier García.
«Es una definición, apertura de fronteras no es descontrol, es apertura con protocolos, ordenadas, y con normas claras para poder entre todos hacer que este paso sea uno seguro y firme», subrayó García.
Este 1 de septiembre Uruguay dará el primer paso para reabrir definitivamente sus fronteras. El siguiente será dos meses después, el 1 de noviembre, cuando ya se habilite el ingreso de todos los extranjeros aunque, en ambos casos, la exigencia será que cuenten con dos dosis de alguna de las vacunas contra la covid-19.
García señaló que en estos últimos días están trabajando «codo a codo» con las diferentes carteras vinculadas a esta reapertura como el Ministerio de Salud, Interior, Turismo e incluso también con la Dirección Nacional de Aduanas.
«Cuando llega al punto fronterizo si cumple con todas las condiciones puede tener un tránsito adecuado. Estamos en una situación que no es de normalidad, todas estas cosas se hacen por el momento sanitario que vive nuestro país y la región», enfatizó.
El Gobierno decretó el 17 de marzo de 2020 el cierre de las fronteras, si bien progresivamente fue habilitando el tránsito de uruguayos y residentes.
No obstante, en diciembre pasado y ante el aumento de casos, también se cortó la entrada de nacionales que tenían previsto regresar a casa por las fiestas navideñas.
Ya en enero de 2021, un nuevo decreto habilitó la entrada de, entre otros, extranjeros residentes en el país, tripulaciones de aeronaves y barcos, transportistas, diplomáticos acreditados, casos de reunificación familiar o por fines económicos, bajo expresa autorización del Ejecutivo.
Tras tres meses con altas cifras de contagios y muertes, desde julio comenzó a calmarse la situación y actualmente el país registra pocos casos diarios y fallecidos e incluso está en la zona amarilla del índice de Harvard, que acumula el promedio semanal de casos nuevos de covid-19 cada 100.000 habitantes, con un registro de 3,35.
EFE