La cuenca del Río Santa Lucía, principal fuente de agua potable de Uruguay, encontrará solución a diversas problemáticas acentuadas por el cambio climático gracias al proyecto «Adaptación en Acción. Cuenca Santa Lucía».
Implementado por la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) y financiado por la Unión Europea por medio de EUROCLIMA+, este proyecto buscará solucionar problemas como las variaciones en los regímenes de precipitaciones y caudales, la intensificación de los usos del suelo o inundaciones y sequías.
«Esa cuenca es la prioritaria, sin ningún lugar a dudas», aseguró el ministro de Ambiente de Uruguay, Adrián Peña, quien participó de la presentación del proyecto junto a diversas autoridades.
De acuerdo con esto, señaló que esa cuenca abastece de agua potable a cerca de dos millones de personas (casi el 60 % de la población de Uruguay).
«Venimos de dos años de déficit hídrico. Todo hace pensar que el próximo verano también será un año con problemas y el abastecimiento de agua potable de Montevideo y el área metropolitana, si bien no está comprometido, sí presenta algunas señales de estrés y algunas luces amarillas», indicó.
Por ello, celebró la implementación de un plan que permitirá «fortalecer la resiliencia de las localidades urbanas de la cuenca» y garantizar el agua potable «en cantidad y calidad».
Mientras tanto, José Valles, coordinador de la Sala de Situación y Pronóstico de la Dinagua, agregó que «Adaptación en Acción» va a contribuir, entre otras cosas, a la política nacional contra el cambio climático, a los objetivos y metas de desarrollo sostenible y a la política nacional de aguas.
Del evento virtual participaron, además, el embajador de España en Uruguay, José Javier Gómez-Llera; el jefe de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Uruguay, Markus Handke; la directora nacional de la Dinagua, Viviana Pesce; y el director de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, Mariano Berro.
EFE
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