Por Federico Anfitti
Uruguay se encuentra en un momento clave en el que podría ser necesario modificar su régimen tributario para evitar el regreso a la «lista negra» de paraísos fiscales de la Unión Europea (UE), después de que el bloque advirtiera esta semana al país por el incumplimiento de normas fiscales internacionales.
Tras salir de esa lista a finales de 2017, este martes los ministros de Economía y Finanzas europeos consideraron a Uruguay como uno de los países que «aún no cumplen todas las normas fiscales internacionales, pero se han comprometido a aplicar los principios de buena gobernanza fiscal».
En un país que solo grava impuestos a la renta sobre ingresos generados en él, expertos apuntan a que Uruguay debería ir hacia el criterio de renta mundial para evitar que la UE lo incluya en un listado que hoy tiene 9 jurisdicciones: Panamá, Samoa Americana, las islas Fiji, Guam, Palau, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes estadounidenses y Vanuatu.
CAMBIO CUALITATIVO
En este sentido, el abogado y especialista en prevención de lavado de activos Leonardo Costa señala a Efe que esta observación de la UE implica «un análisis de algunos regímenes de exoneraciones» que se tienen sobre las rentas de fuente extranjera.
Si bien no se detallaron los aspectos de mejora, estima que será ir hacia «un reforzamiento de una renta mundial de personas físicas» y alguna exoneración «vinculada a la residencia fiscal» sobre lo que se conoce como «tax holiday», en el que se permite a las empresas que se radican en el país tributar como no residentes por un lapso de tiempo.
Para Costa, experto en tributación, ello no va a traer consigo «un golpe grande» para la economía del país, aunque sí puede afectar a la promoción para atraer residentes.
«Que se abandone el criterio de la fuente para ir a renta mundial es un cambio conceptual fuerte de una tradición del Uruguay, aunque en los hechos ya fuimos yendo bastante a renta mundial en algunas cosas. Hay algunos réditos que hoy no están gravados que pasarían a estarlo, como las ganancias de capital que obtiene un residente en el exterior, la compraventa de acciones… Es más por una tradición, es más cualitativamente importante que cuantitativamente», acota.
Por otra parte, sostiene que el régimen de zonas francas (11 en la actualidad) que mantiene el país no estaría siendo reevaluado por la UE, por lo que los cambios no pasarían por ahí, y apuntó que las modificaciones que deberán efectuarse «perfectamente se pueden hacer» antes de diciembre de 2022.
Una vez conocida este martes la «lista», el Ejecutivo puso paños fríos a la situación y aseguró que Uruguay ha sido ratificado por la UE como «una nación con jurisdicción cooperante».
En un comunicado emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Gobierno resalta que la UE ha reconocido a Uruguay por el cumplimiento total en lo que se vincula con los estándares internacionalmente aceptados y en la transparencia fiscal, y reitera «su voluntad de cooperar en temas de buena gobernanza tributaria».
MIRAR EL BOSQUE
Por su parte, Pablo Ferreri, quien fuera viceministro de Economía en el último Gobierno del Frente Amplio, entre 2015 y 2020, señala a Efe que Uruguay debe hacer un profundo análisis de la situación, liderada por el Ejecutivo, que incluya a todas las partes porque es «realmente muy relevante».
«Hoy Uruguay está, como se dice en la jerga, en una ‘lista gris’ en la que se dice que si no hacés los cambios que tenés que hacer te pongo en la ‘lista negra'», apunta.
Para Ferreri, ahora hay una cuestión de fondo que implica «mirar el bosque en una perspectiva de mediano y largo plazo», por lo que plantea que el Gobierno de Luis Lacalle Pou (centroderecha) debe llevar a cabo esta discusión con toda la sociedad.
«Uruguay tiene una discusión de fondo de cómo cambiar su sistema tributario para cumplir con los estándares internacionales, pero a su vez tiene que pensar muy bien cómo trabaja los temas vinculados a promoción de inversiones porque va a ver cómo van a cambiar de forma importante algunas herramientas más valiosas», enfatiza.
Ferreri explica que Uruguay deberá «avanzar hacia el criterio de renta mundial», sobre todo en las actividades «que no tienen sustancia», que son aquellas empresas cuyas patentes no se desarrollan en Uruguay y se instalan en el país «a los efectos de facturar sin pagar impuesto a la renta».
Tanto Ferreri como Costa sostienen que Uruguay «no puede darse el lujo» de ingresar a una ‘lista negra’, por lo que es necesario cumplir con el compromiso de generar cambios necesarios para adaptarse a los requisitos internacionales.
EFE