Una encuesta de ONU Mujeres y Unicef en Uruguay reveló que las mujeres asumieron una carga mayor de cuidados y trabajo no remunerado durante la pandemia, mientras que el confinamiento supuso un embate a la salud mental de niñas, niños y adolescentes.
Así lo anunciaron este miércoles durante la presentación de los resultados de la II Encuesta sobre Niñez, Género y Uso del tiempo en el marco de la emergencia sanitaria los encargados del estudio, conducido por la encuestadora Opción Consultores el pasado junio de forma telefónica.
Entre los principales resultados de la encuesta, que constituye una reedición de la concretada en mayo de 2020 -durante el período de confinamiento voluntario más estricto en Uruguay-, destaca el aumento del tiempo que los menores pasaron fuera de sus hogares, que en promedio pasó de 0,3 a 0,8 horas para adolescentes de 13 a 17 años.
Sin embargo, considerando que el promedio previo a la llegada de la covid-19 era de 6,3 horas, Luz Ángela Melo, representante de Unicef en Uruguay, llamó a reflexionar sobre lo que esta situación implica para la salud mental de los jóvenes, que estuvieron privados de socializar, hacer deporte y divertirse.
«Sabemos que el miedo, el aislamiento de sus pares y la incertidumbre sobre el futuro inmediato provocados por la pandemia tienen un impacto negativo», remarcó.
Por otro lado, la encuesta arrojó que a lo largo de la pandemia más del 60 % de la ayuda en tareas escolares de niños y niñas fue asumida por mujeres, quienes a su vez cargaron con un promedio de casi 3 horas más de trabajo no remunerado que los varones en el hogar.
En ese sentido, la directora del Instituto de las Mujeres de Uruguay (Inmujeres), Mónica Bottero, dijo que la pandemia mostró cómo hay un «mandato cultural» que automáticamente carga a las mujeres asumir el cuidado de niños y ancianos y demás tareas del hogar que debe ser cuestionado.
«Estamos haciendo gestiones en algunas instituciones del Estado para que se pueda medir en el PBI el trabajo no remunerado de las mujeres para darle el valor económico concreto que sabemos que tiene pero no figura en los números», añadió sobre el plan que Inmujeres tiene para dar visibilidad a este asunto.
Por su parte, la representante de ONU Mujeres Uruguay, Magdalena Furtado, sostuvo que el caso de este país no es aislado, ya que el organismo hizo evaluaciones de género en países de todos los continentes con resultados similares y abogó por que los nuevos datos sirvan de insumo para las políticas públicas del país.