Las compañías de bajo costo Flybondi y Jet Smart aumentarán la conectividad aérea en Uruguay para el próximo verano austral, informó este jueves el subsecretario de Turismo del país , Remo Monzeglio.
El número 2 de la cartera de Turismo hizo este anuncio en la Torre Ejecutiva, sede del Gobierno uruguayo, a la salida de una reunión con los ministros de Defensa, Javier García; Interior, Luis Alberto Heber; y Salud Pública, Daniel Salinas, convocada por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.
La inminente reapertura de fronteras al turismo en Uruguay, programada para el 1 de noviembre, fue el motivo de esta reunión, a la que también acudieron representantes de Aduana y Migraciones como partes implicadas en los trámites de ingreso al país.
Monzeglio confirmó que la aerolínea argentina Flybondi comenzará sus operaciones con 4 frecuencias semanales entre el Aeroparque Jorge Newbery, en Buenos Aires, y el aeropuerto de Punta del Este (sureste de Uruguay), a un precio de 68 dólares, lo que, en opinión del subsecretario de Turismo, «incentiva el tránsito» entre ambos países.
Además, anunció que la chilena Jet Smart «piensa volar a partir de febrero» entre Santiago de Chile y Montevideo con aviones para 189 pasajeros, si bien no ofreció más detalles.
Uruguay reabre sus fronteras el próximo 1 de noviembre tras su cierre en marzo de 2020, días después de que se declarara la emergencia sanitaria por los primeros casos de covid-19.
El acceso estará permitido a todos los extranjeros que hayan completado su esquema de vacunación (es decir, que hayan pasado 14 días tras la recepción de la última dosis anticovid), que den negativo a un test PCR hecho con un máximo de 72 horas previas al ingreso y que completen la declaración jurada previa a su llegada.
«Tiene que subirse ‘online’ y va a ser controlada previamente (por Migraciones). Por lo tanto, que nadie se acerque a la frontera sin eso, porque no va a tener posibilidad de ingresar», indicó Monzeglio.
El subsecretario de Turismo confirmó que «todas las vacunas (de una o dos dosis) son aceptadas» y que los turistas no deberán hacer cuarentena, aunque sí un PCR siete días después del previo a su llegada.
«Todo se está estudiando para que ingresen turistas en manera fluida, pero también segura», aseveró.
En la reunión también se analizó la posibilidad de vacunar a menores de 12 a 18 años que ingresen con sus familias y a personas mayores, si bien Monzeglio indicó que el Ejecutivo no quiere «hacer anuncios que generen avidez inmediata» cuando lo que se pretende con el resto de medidas es «responsabilidad».
EFE