Uruguay lamenta «las dificultades que se observan» para culminar las negociaciones del acuerdo entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE), ya que no permite profundizar la relación entre ambos bloques.
Así lo afirmó el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, durante una reunión que mantuvo este lunes con una delegación de la UE antes de la Comisión Mixta que se reunirá este martes «para tratar temas políticos y cooperacionales», según la información facilitada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La delegación europea contó con la presencia de, entre otros integrantes, el director para las Américas del Servicio de Acción Externa de la Unión Europea, Javier Niño Pérez, y la directora general adjunta de Partenariados Internacionales de la Comisión Europea, Myriam Ferran, según pudo conocer Efe de fuentes oficiales europeas.
Esas fuentes indicaron que la Comisión Mixta mantendrá una extensa reunión este martes en la Cancillería uruguaya antes de que la delegación europea se traslade a Paraguay, siguiente escala entre los socios del Mercosur.
«En el encuentro, el Ministro Bustillo señaló y lamentó las dificultades que se observan para culminar las negociaciones del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, lo cual deriva en la imposibilidad de alcanzar una profundización de la relación entre ambos bloques», continúa el comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo.
Asimismo, Bustillo destacó «la importancia y utilidad» de tratar en la reunión de la Comisión Mixta «los temas que hacen a la relación bilateral con Uruguay» y avanzar en ellos «de acuerdo al excelente vínculo existente».
El Acuerdo de Asociación entre la UE y el Mercosur fue firmado en 2019, después de 20 años de negociaciones, pero aún no ha entrado en vigor porque depende de la ratificación de los Congresos de todos los involucrados y hay países europeos que no confían en los compromisos medioambientales de las naciones del Mercosur.
Algunos gobiernos, como los de Francia y Países Bajos, se han mostrado reticentes a apoyar la ratificación con el argumento de que la apertura del mercado europeo para productos agrícolas del Mercosur puede aumentar la deforestación en la Amazonía.
Estos países han criticado especialmente la gestión medioambiental del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y han exigido que el líder ultraderechista se comprometa con políticas de preservación de la Amazonía y con el cumplimento de los compromisos del Acuerdo de París sobre cambios climáticos.
No obstante, para algunos países del Mercosur solo son excusas para no ratificar el acuerdo.
EFE
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