El sector turístico de Argentina reclamó este sábado al Gobierno medidas adicionales, particularmente orientadas a captar turistas extranjeros y a tener un horizonte previsible en cuanto al turismo doméstico, para que la actividad pueda recuperarse del serio revés sufrido por los efectos de la pandemia de la covid-19.
«Tenemos el turismo receptivo, el emisivo internacional y el turismo de reuniones, para los que vamos a necesitar más medidas específicas», dijo el presidente de la Cámara Argentina de Turismo y de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo, Gustavo Hani, en la apertura de la vigésimo quinta edición de la Feria Internacional de Turismo (FIT) de Latinoamérica, que se realiza en Buenos Aires hasta el próximo martes.
Hani recalcó la «necesidad de trabajar con reglas claras» y «previsibilidad» y pidió que las decisiones gubernamentales que afecten a la actividad turística se adopten luego de consultas a los representantes del sector para poder «planificar y evitar situaciones que tomen por sorpresa a la industria», como la reciente medida que suspendió las compras en cuotas con tarjeta de crédito de viajes al exterior.
Con todo, el directivo reconoció medidas positivas, como el plan para incentivar los viajes domésticos, la prórroga de los vencimientos de créditos bancarios para empresas turísticas y la autorización de los vuelos del primer trimestre de 2022 sin los intervalos horarios que regían por las restricciones sanitarias.
GOBIERNO PROMETE MÁS ACCIONES
«Hay un consenso absoluto en el país de que el turismo es una de las principales industrias del país y que hay que protegerla», dijo el ministro de Turismo argentino, Matías Lammens, en la apertura de la FIT, donde prometió además buscar una solución a los problemas derivados de las restricciones para la compra en cuotas de viajes al exterior.
Lammens dijo que trabajará para dar beneficios impositivos a quienes hagan inversiones en el sector turístico.
Argentina reabrió sus fronteras al turismo internacional a inicios de noviembre pasado, tras realizar pruebas piloto con visitantes de países limítrofes.
De acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles, en los primeros nueve meses del año Argentina recibió 78.200 visitantes extranjeros, cifra que denota la drástica caída respecto a 2019, previo a la pandemia, cuando el país recibió 3 millones de turistas extranjeros, dejando ingresos por 3.177 millones de dólares.
El turismo en Argentina emplea a cerca de un millón de personas y el 96 % de las empresas del sector son pequeñas y medianas.
Según Lammens, sólo en 2020, el Gobierno argentino destinó ayudas estatales al sector para paliar los efectos de la pandemia por 60.000 millones de pesos (unos 566 millones de dólares).
Una cifra similar se ha aplicado este año al plan para incentivar el turismo doméstico, que el Gobierno impulsa convertir en un programa estable mediante un proyecto de ley.
EFE