El presidente argentino, Alberto Fernández encabezó este viernes el festival “Democracia para siempre” con el que también celebró el segundo aniversario de su asunción, en un acto en el que la negociación de la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) estuvo en el centro de la escena.
El multitudinario acto para conmemorar los 38 años del retorno a la democracia y el día de los Derechos Humanos, en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, se convirtió también en un acto partidario, según criticó la oposición, en el que participaron el exmandatario brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva (2003-2010) y el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica (2010-2015).
La negociación de Argentina con el FMI para refinanciar deudas que actualmente rondan los 43.300 millones de dólares derivadas de un acuerdo stand-by firmado en 2018 entre el organismo y el entonces Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019) es uno de los desafíos que tiene por delante la gestión de Alberto Fernández.
El presidente argentino asumió con el compromiso de poner a la Argentina de pie, pero llega a la mitad de su mandato con la economía maltrecha y el desafío de consolidar la recuperación iniciada en 2021 tras tres años de severa recesión y bajo amenaza por los serios desequilibrios macroeconómicos.
En la celebración de este viernes el presidente Alberto Fernández volvió a mostrarse junto a la vicepresidenta Cristina Fernández, quienes no aparecían juntos desde el acto del cierre de la campaña del oficialismo para las elecciones legislativas del 14 de noviembre pasado, en las que la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, a la que pertenece Macri, fue la más votada en casi todo el país.
En esta ocasión la vicepresidenta condicionó la negociación de la Argentina con el FMI, al indicar que en el FMI «insisten con modelos y políticas que no dieron resultados» y que «las políticas de ajuste pueden ser impuestas durante un tiempo, pero que finalmente siempre colapsan», por lo tanto indicó que «no hay mejor política que el crecimiento económico, la inclusión social».
Propuso, como «un punto de negociación», decirle al FMI que «ayude a recuperar» a la Argentina los dólares que se fugaron al exterior a los paraísos fiscales para pagarle «primero» al organismo multilateral.
También que se convoque a todos los partidos con representación parlamentaria para que le digan al FMI «que no se va a aprobar ningún plan que no sea el que permita esta recuperación económica y que pueda seguir la recuperación económica».
Las palabras de Cristina se producen el mismo día que el FMI en un comunicado había destacado «avances» en las reuniones entre los equipos técnicos del FMI y la Argentina sobre la refinanciación de la deuda.
«Cristina contaba que muchas veces el FMI le soltó la mano a presidentes argentinos y así puso en crisis la institucionalidad argentina», destacó Alberto Fernández en su discurso, y agregó: «Tranquila Cristina, no vamos a negociar nada que signifique poner en compromiso el crecimiento, el desarrollo social, en la Argentina».
Alberto Fernández no dejó de señalar: «Vamos a cumplir con las obligaciones que asumieron otros».
LULA PRESIDENTE
Luego de un festival musical, se sentaron en el escenario montado delante de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, Lula, Cristina Fernández, Alberto Fernández y Mujica.
Cristina Fernández aprovechó este viernes para expresar su deseo de que Lula vuelva a ser presidente de Brasil: «Yo sé que Dios nos va a escuchar y la Virgen también para que Lula vuelva a ser presidente de Brasil».
Poco antes, Lula había reinvidicado como el «mejor período» para América del Sur el de 2001 a 2012 y había señalado la «persecución» que lo colocó en la cárcel es la «misma persecución» que persiguió a Cristina Fernández .
Mujica -antes de presentar a Lula como el compañero y amigo «que va a ser el presidente de Brasil»- había pedido a la multitud que cuiden a la democracia «y no la estropeen».
Cada 10 de diciembre, Argentina celebra el Día de la Democracia y los Derechos Humanos. Ese día pero de 1983 el país ponía fin a su última y más dura dictadura militar, con la asunción de Raúl Alfonsín como primer presidente elegido en las urnas en la nueva etapa democrática.
Este año se entregaron los premios Azucena Villaflor 2021 a varias personalidades por su compromiso con los Derechos Humanos y Lula también recibió un reconocimiento de la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina por su «trayectoria» en favor de los derechos humanos y su «aporte a la construcción y unidad de la Patria Grande».
EFE
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