Pupilo de Luis Aragonés y uno de los artífices del regreso del Atlético de Madrid a la máxima categoría del fútbol español luego de su descenso en 2000, el ‘Tornado’ Diego Alonso comenzará este martes a soplar vientos de cambio en una selección uruguaya acostumbrada a la calma del ‘Maestro’ Tabárez.
Reemplazar al seleccionador Óscar Washington Tabárez, el técnico con más años al frente de un combinado nacional, y llevar a la Celeste al Mundial de Catar 2022 serán las dos misiones que tendrá por delante el exfutbolista con una carrera marcada por los retos.
Es primo de Iván Alonso, quien llegó con el Alavés a la final de la Liga Europa de la UEFA en la temporada 2000-2001, el mismo año en que el Valencia de Diego alcanzaba la final de la Liga de Campeones, en la que cayó ante el Bayern Múnich.
Como todo niño uruguayo, Diego Alonso creció jugando al fútbol y, a los 17 años, debutó en la Primera División defendiendo al modesto Bella Vista, club que lo catapultó al exterior y con el que avanzó hasta los cuartos de final de una Copa Libertadores en una campaña histórica.
Argentina, España y México fueron los países que conocieron las mejores versiones de quien jugaba como delantero centro, generalmente con la camiseta número 9.
En 2002, bajo las órdenes del ‘Sabio de Hortaleza’, concluyó como ‘Pichichi’ de la Segunda División española, con 22 tantos en los 39 partidos que jugó en su única temporada en el Atlético de Madrid (2001-2002), y protagonizó el ascenso rojiblanco a Primera tras dos años en la categoría de plata.
También contribuyó en 2009 a que el Gimnasia de La Plata argentino no perdiera la categoría en un recordado encuentro en el que el ‘Lobo’ logró remontar el 3-0 del encuentro de ida frente al Atlético Rafaela.
Unos años antes, Alonso había defendido a un equipo de China, cuando aún los futbolistas no viajaban al país asiático con la frecuencia que lo hacen en la actualidad.
En su etapa como entrenador, el ‘Tornado’ también asumió importantes desafíos, como el de convertirse en 2019 en el primer técnico del Inter Miami estadounidense, el equipo del inglés David Beckham.
Y aunque allí no logró firmar una gran campaña, sí lo hizo en el fútbol norteamericano guiando al Monterrey y al Pachuca a la conquista de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Sus títulos, sumados a la forma que tiene de trabajar, han logrado que el director técnico nacido en Montevideo en 1975 se haya ganado la admiración de varios de sus excompañeros.
Uno de ellos es el uruguayo Julio César Ribas, actual seleccionador de Gibraltar y que fue técnico suyo en el Bella Vista, que ha destacado en varias ocasiones que Alonso está acostumbrado desde joven a retos peliagudos.
Paraguay, Venezuela, Perú y Chile serán los cuatro rivales que la Celeste del ‘Tornado’ tendrá enfrente para poder llegar a Catar con un equipo que no está cómodo en la clasificación, pero que tampoco está sentenciado.
En las quinielas ya suenan nombres de futbolistas que no eran tenidos en cuenta por Tabárez hasta el momento y que podrían integrar la primera convocatoria de Alonso, que se aguarda con mucha expectativa.
Lo hace sabiendo que en otras manos está la lupa, que observará con lujo de detalle la labor que se hará en la «era posTabárez», un seleccionador que devolvió a Uruguay a lo más alto del fútbol mundial, con un cuarto puesto en Sudáfrica 2010 y un título de Copa América en 2011.
La capacidad de liderazgo de Alonso será fundamental para devolver el rumbo a la nave celeste, que, impulsada esta vez por un ‘Tornado’, zarpe hacia Catar. EFE