El Gobierno de Argentina reconoció este jueves que las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se han tensado en la definición de los números fiscales que pide el organismo multilateral e insistió que «no está dispuesto a dar un paso atrás» en la postura de realizar un ajuste fiscal, pero aclaró que no entrará en «default».
«Estamos en un punto crucial de la negociación con el FMI», dijo la portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, en rueda de prensa.
«Lo que hay que definir es si vamos a llevar adelante las políticas que quiere llevar adelante el Gobierno de fortalecer el crecimiento económico» o «lo que pide el FMI, que es una política de ajuste que el Gobierno argentino no está dispuesto a llevar adelante», explicó la portavoz.
«La palabra ajuste está desterrada en la Argentina para este Gobierno», afirmó Cerruti.
Argentina busca sellar con el Fondo un acuerdo de facilidades extendidas para refinanciar las deudas contraídas a partir del acuerdo de auxilio financiero firmado en 2018 entre el organismo y el entonces Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), que actualmente rondan los 41.000 millones de dólares.
Según el acuerdo de 2018, Argentina debería pagar al organismo, entre capital e intereses, 19.020 millones de dólares este año, 19.270 millones en 2023 y 4.856 millones en 2024, vencimientos que el Gobierno de Alberto Fernández ya ha dicho que el país, que atraviesa desequilibrios macroeconómicos, no está en condiciones de afrontar.
Los compromisos más voluminosos de este año empiezan a operar en marzo, cuando Argentina debería pagar 2.838 millones de dólares, metiendo aún más presión sobre el bajo nivel de reservas monetarias netas del país.
«La Argentina no va a entrar en default», aseveró Cerruti.
A pesar de que la portavoz indicó que la negociación con el FMI «tiene en este momento esta discusión» sobre los números del déficit fiscal y que la política de ajuste es un «un punto clave» de esa discusión, dijo que es una «negociación que avanza» y que espera «con optimismo que se resuelva» y que lo haga «próximamente».
«Argentina tiene claro que no va a llevar adelante ningún tipo de ajuste y esperamos que el FMI flexibilice el pedido respecto de este tema», dijo Cerruti.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, había dicho este miércoles que las negociaciones se desarrollan en un «escenario geopolítico complejo» y señaló que, si bien se han logrado «apoyos de buena parte de la comunidad internacional», hay aspectos en los que el apoyo no es pleno «y esa es la razón por la cual aún no hay acuerdo en este punto medular que es el tema fiscal».
La portavoz reconoció este jueves el peso de Estados Unidos en el FMI a la hora de aprobar el acuerdo de Argentina: «Vamos a necesitar el acuerdo de los EE.UU.».
Y pese a que en este jueves comienza una reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires, que incluye a países en tensión con EE.UU., Cerruti indicó que «las relaciones de Argentina con Estados Unidos son excelentes y van a continuar siéndolo».
EFE