El clásico del fútbol uruguayo entre Nacional y Peñarol tuvo que ser suspendido luego de que una intensa tormenta eléctrica cayera sobre el estadio Centenario en el minuto 80 de juego y culminó con el equipo carbonero siendo declarado ganador tras un sorteo, ya que iba 0-0.
El encuentro fue parejo, aunque tuvo una primera mitad con amplio dominio de Peñarol y llegadas de riesgo sobre el arco defendido por Sergio Rochet.
En la segunda parte y luego de las variantes propuestas por los entrenadores, ya que se trataba de un duelo por un cuadrangular de verano, se tornó mucho más parejo, con alguna llegada esporádica de Nacional.
Sin embargo, cuando se acercaban los 80 minutos, una imponente lluvia invadió el terreno de juego con una fuerza tal que no permitía que se viera absolutamente ningún rincón de la cancha.
La intensidad de la repentina tormenta hizo que se debiera parar el juego hasta tanto no se detuviera. Si bien en un momento pareció frenarse, en seguida retomó su fuerza.
Tras esta situación y al tratarse de un cuadrangular amistoso, el árbitro del encuentro, Leodán González, decidió la suspensión del juego.
Finalmente, un sorteo determinó que el partido se le diera ganado a Peñarol, quien se medirá el lunes en la final del cuadrangular ante el vencedor de Santiago Wanderers, de Chile, frente a Sarmiento, de Argentina, mientras que Nacional jugará a primera hora de ese día ante el perdedor.
Pese a ello, el delegado de los tricolores, Pablo Durán, anunció en rueda de prensa que el lunes habrá dos copas, una por cada partido, ya que en la cancha no se registró un ganador.
EFE
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