Los datos del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees) reflejan que en los últimos años los casos aumentaron en todo el país.
El Departamento de Colonia no es ajeno a esta triste realidad. El Lic. Mariano Barolin – Director Departamental del INAU, en nota realizada esta semana en Radiolugares confirmó que «la explotación sexual viene creciendo desde hace años y la situación se ha tornado complicada», advirtió.
En la amplia mayoría de las situaciones —425— las víctimas son mujeres adolescentes, aunque también hay otras que involucran niñas. Un caso de explotación tuvo como víctima a una mujer trans y otros 68 a varones, indica un informe del Semanario Búsqueda.
Colonia
Uno de los aspectos preocupantes que aparecen cuando se analiza territorialmente el problema es que al analizar los sitios donde se generan estos problemas, el departamento de Colonia se encuentra en el tercer lugar país, como el más problemático.
Mientras en Montevideo se trabajó sobre 58 situaciones en 2021, en Artigas fueron 46 y en Colonia 44.
¿Por qué Colonia es el tercer departamento del país con más casos?, desde el INAU se visualizan sitios históricamente complicados, uno de ellos donde mucho se ha trabajado incluso desde la anterior gestión es el Puerto de Nueva Palmira.
Faltan inspectores residentes
La presencia de inspectores del INAU es fundamental para detectar estos casos. El presidente del instituto, Pablo Abdala, dijo -en entrevista con Búsqueda- que está “muy preocupado” por el crecimiento de los casos de explotación sexual de menores e informó que en los próximos días se abrirá un llamado para contratar 13 nuevos inspectores con el objetivo de que exista un mayor control.
El INAU contratará 13 inspectores más, cuyo destino de trabajo será completar las vacantes en Artigas, Cerro Largo, Florida, Treinta y Tres, Colonia, Durazno, Paysandú, Rivera, San José, Soriano y Maldonado.
La situación en Colonia es que no cuenta con inspectores. El Director Departamental del INU, Mariano Barolin, nos confirmó que la única inspectora con residencia en el departamento trabajaba en el área de Espectáculos Públicos y el año pasado solicitó cambio de función, lo que fue aceptado.
Carecer de inspector en el departamento significa que cuando la institución necesita de uno tenga que venir desde otra ciudad con lo que implica en costos de traslados y viáticos. Esto incide en la calidad del trabajo ya que solo se cubre situaciones puntuales pero no se realiza un control preventivo o un seguimiento permanente en esas localidades, por parte de los mismos.
Barolin confirmó que Colonia no tiene inspectores residentes, «no tenemos inspectores radicados en Colonia. Lo que el INAU le da al inspector que llega a nuestro departamento es toda la logística para trabajar, un vehículo, un chofer con conocimiento del territorio», comentó.
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