Los ministros que comparecieron este martes ante el Parlamento para dar información sobre los incendios que afectaron al país a principios de enero, destacaron el «gran material humano» para combatirlos pese a los escasos recursos con los que contaban.
Según sostuvo el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, el país estuvo «a prueba» con los incendios que afectaron miles de hectáreas en diversos puntos de Uruguay.
Asimismo, destacó que no hubo funcionarios ni viviendas quemadas, algo que era «una prioridad» para todas las carteras involucradas.
Además de Heber, comparecieron en la Comisión Permanente los ministros de Ambiente, Adrián Peña; Defensa, Javier García y Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
El llamado inicial había sido para el 19 de enero, días después del peor incendio forestal en la historia del país suramericano pero los positivos de covid-19 de García y Mattos hicieron que se debiera reprogramar.
Más de 22.000 hectáreas fueron arrasadas por el fuego en varios focos registrados en varios departamentos (provincias) del oeste del país (Salto, Paysandú y Río Negro) y del sur (Canelones).
El peor incendio hasta el momento había tenido lugar en 2005 en Rocha, cuando ardieron 5.000 hectáreas.
Tanto el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, como los ministros Peña y Mattos viajaron a las zonas siniestradas para conocer de primera mano la situación de los productores ganaderos y agrícolas afectados.
Sobre el combate a los incendios, Heber dijo que no cuentan con una flota «acorde» a la que tendrían que tener y ello es algo «de larga data».
Si bien gran parte de los incendios son considerados como accidentales, el director de Bomberos, Ricardo Riaño, dijo que hubo algunos focos con características «sospechosas» de ser intencionales.
Tanto los legisladores del oficialismo como de la oposición reconocieron la necesidad de ir hacia una política de Estado para encontrar soluciones.
El legislador del Frente Amplio, Daniel Caggiani, dijo a la prensa que se va de la sesión «con gusto a poco» y que le sorprende que ninguna de las autoridades haya «dado un paso al costado» luego de los incendios.
EFE