Un fenómeno ambiental que deja el agua con un aspecto verdoso es una señal de riesgo para la población argentina. La presencia de cianobacterias provocó una alerta del Ministerio de Salud del vecino país.
La agencia de salud explica que el contacto con estas algas azules puede ser peligroso para los humanos y el medio ambiente. Los microorganismos han poblado la costa del Río de la Plata, a la altura de Berisso y Ensenada, en el municipio de Tigre, y sobre el Río Uruguay, a la altura de Entre Ríos.
Y también en las lagunas: Buenos Aires Gómez, en Junín; San Roque, en la provincia de Córdoba; Santa Fe y Juan de Garay, en Santo Tomé; y, Setúbal, en la capital. En la nota, el Ministerio de Salud de Argentina explica que las sequías y los bajos niveles de agua, la contaminación por la actividad humana, las altas temperaturas estacionales, junto con los impactos derivados del cambio climático contribuyen a la excesiva floración de este tipo de algas.
Y, como se ha señalado, el verano es más caluroso de lo habitual en Argentina. La temporada ha sido de gran escasez de lluvias, lo que tiene consecuencias directas para el sector agrícola. En el año 2022 ya hubo periodos de calor persistente e histórico para los argentinos .
La capital Buenos Aires vivió días abrasadores con temperatura máxima récord. La marca de 41,5ºC registrada en el Observatorio Central de Villa Ortúzar y reportada por el Servicio Meteorológico Nacional fue la más alta en 117 años. Los episodios extremos ocurrieron en enero.
En ese período, MetSul demostró que la medición del sensor Land Surface Temperature (LST), temperatura de la superficie terrestre, del satélite europeo Sentinel-3, marcaba 50ºC en el suelo . La marca no representa la temperatura que sienten las personas y con la que trabaja Meteorologia, que es la del aire circulante y medida a 1,5 metros del suelo. Pero los datos son relevantes para el campo, donde la temperatura del suelo afecta a los cultivos.
A pesar de ello, en ningún momento significa que esta marca haya sido registrada en las estaciones meteorológicas normalizadas. Imagen satelital tomada en enero muestra 50ºC de calor en el suelo de Argentina, Uruguay y Rio Grande do Sul Este tipo de cambios en el clima es uno de los factores que, según el gobierno argentino, explica la aparición de estas algas, algunas de las cuales son incluso tóxicas.
El gobierno argentino dice que el contagio puede ser por ingestión de agua o por inhalación de los aerosoles que emiten estas aguas. Además, también existe la posibilidad de infección si la persona que ingresa al agua tiene cortes o heridas abiertas. Y que el aspecto azul verdoso de las aguas es provocado por algas que liberan toxinas que pueden provocar diferentes tipos de infecciones: intestinales, gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, cutáneas, de oídos y oculares. Los síntomas más comunes son diarrea, sarpullido, dolor de oído, tos e irritación ocular. Los niños, las mujeres embarazadas y las personas con un sistema inmunitario debilitado o con un problema de salud previo son los grupos de riesgo con mayor probabilidad de infectarse. En estos casos, es recomendable consultar a un médico antes de nadar en aguas naturales.
Vía: MetSul