Por Santiago Carbone
Referente en inocuidad alimentaria y encargado de proveer alimentos confiables a unos 30 millones de personas en todo el mundo, Uruguay se destaca por una superficie terrestre apta para uso agropecuario en la que, además, quiere acentuarse la sostenibilidad medioambiental.
Montes nativos protegidos por ley y planes de manejo responsable de suelos integran la política pública de un país que ahora promueve normativa para apostar por un sistema de producción sustentable.
«Alinear los objetivos ambientales con las políticas productivas» es una misión que abordan todas las carteras vinculadas con esta temática, cuenta a Efe el director nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, Gerardo Evia.
LA CARNE, EL PRODUCTO ESTRELLA
Con esta premisa, Uruguay creó en 2021 un Equipo Técnico Interinstitucional de la Huella Ambiental Ganadera. Si 15 años antes el país estableció como obligatoria la trazabilidad del 100 % de sus cabezas, ahora pretende demostrar que el producto estrella de las exportaciones uruguayas «es parte de la solución, no del problema».
Estas palabras corresponden a Pablo Caputi, gerente de Estrategia e Innovación del Instituto Nacional de Carnes (INAC), quien insiste en que es un producto que, por su importancia alimenticia, «merece ser cuidadosamente analizado por sus efectos nutricionales positivos y eventualmente, si hay alguno negativo, atacarlo».
Criado con pastizales naturales, sin hormonas, antibióticos o proteínas para el engorde, y al aire libre, sin necesidad de estabulación, la carne es uno de los productos más destacados de cuantos el país presenta en la feria Gulfood, la más importante de alimentos y bebidas de Oriente Medio, que concluye el 17 de febrero.
Evia habla también sobre la producción ganadera y argumenta que el mencionado Grupo de trabajo es una base importante para la toma de decisiones en políticas tanto en lo que tiene que ver con la emisión de gases de efecto invernadero, como de otras externalidades como la contaminación o pérdida de biodiversidad.
Con una población cercana a los 3,5 millones de habitantes, la ratio de cabezas de ganado vacuno que rige en el país suramericano es de tres vacas y media por uruguayo.
En 2021, según las cifras de la agencia de promoción de inversiones, exportaciones e imagen país Uruguay XXI, exportó carne bovina por 2.449 millones de dólares a casi 60 mercados entre los que se destacan China, la Unión Europea, Estados Unidos, Israel, Brasil y Japón.
«El Estado uruguayo establece normas técnicas y regulatorias que marcan estándares mínimos de cumplimiento de normativas ambientales», puntualiza Evia, quien pone como ejemplo el desarrollo de la política de aguas y suelos encabezada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Mediante esta se busca evitar la pérdida y la degradación de los suelos generada por la agricultura, consecuencia que sufren diferentes tierras en todo el mundo.
Consultado sobre este tema, Caputi destaca a Efe que Uruguay tiene un balance entre emisión y captura «casi neutro», pero agrega que pensar solo en lo que sucede en el país sería «egoísta» porque el cambio climático existe.
«Esa visión absoluta de que lo que haga o deje de hacer Uruguay no importa porque somos el medio milésimo es un error, porque todos los países tienen que hacer el esfuerzo de acuerdo a su tamaño, es un tema ético y somos una sola humanidad», puntualiza.
DEL ARROZ A LAS OLIVAS
Con un territorio predominantemente verde, Uruguay también se destaca por la calidad que tienen otros de sus productos, entre los que resaltan el arroz, los cítricos, los lácteos, la miel y las olivas.
Junto a la vecina Argentina, es el mayor exportador mundial de lácteos, que en 2021 ocuparon el cuarto lugar en la tabla de bienes vendidos al exterior por detrás de la carne bovina, la celulosa y la soja.
Por otra parte, mientras que los cítricos representaron el 94 % de las exportaciones de frutas en 2020, las cerca de 30 variedades de olivas que se cultivan permitieron que otros países recibieran aceites genuinos, aromáticos, de intenso color, frescos y naturales.
Finalmente, al mismo tiempo que la miel se destaca por una producción sustentable, sin uso de repelentes, residuos tóxicos ni contaminantes de ninguna especie, el arroz colocó en el undécimo puesto en el ránking de exportadores mundiales a Uruguay, país que cuenta con las condiciones sanitarias exigidas en el protocolo europeo para al uso de agroquímicos.
Así, el país enclavado en el Cono Sur de América continúa generando alimentos confiables que llegan a una población casi diez veces mayor que la que habita en su territorio de unos 175.000 kilómetros cuadrados.
Ahora, estos, con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, entre otras autoridades, tienen la oportunidad de lucirse en Dubái en una feria que en 2021 contó con la participación de más de 2.500 expositores y que fue visitada por casi 60.000 personas.
EFE