Tras las reiteradas picadas clandestinas en las calles carmelitanas, la Intendencia de Colonia comenzó la construcción de lomos de burro con el fin de impedir las picadas y carreras.

Los vecinos narran cotidianamente el caos que reina en varias zonas de la ciudad con música a alto volumen, frenadas y caños de escape libre hasta la madrugada. Últimamente presentaron sus quejas en una reunión promovida en el Municipio de Carmelo, donde participaron diversas autoridades judiciales, fiscales, intendencia y municipio, entre otros.

Los retardadores de velocidad tienen como objetivo parar definitivamente las picadas dijeron fuentes municipales.