Las tensiones políticas marcan la previa del 8M

EFE/Raúl Martínez

La tensión marca las horas previas a la tradicional marcha por el Día Internacional de la Mujer en Uruguay, a la que las políticas oficialistas no acudirán por entender que fue «politizada» con la convocatoria de un paro general de la central sindical, el PIT-CNT, para el 8 de marzo.

A un día de esa fecha en que la principal avenida de Montevideo acoge una de las movilizaciones más multitudinarias del año y que cada vez se extiende por más rincones del país, la decisión -anunciada días atrás- de la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, y de otras legisladoras de la coalición de Gobierno sigue en pie.

Como asegura a Efe la senadora del Partido Nacional Carmen Asiaín, si bien no fue en una instancia conjunta, sino cada cual «por su cuenta», las legisladoras de los partidos que apoyan el Gobierno de Luis Lacalle Pou eligieron no ir porque, dice, este año la organización decidió «politizarla».

«Yo cuando no estaba involucrada en política iba por mi cuenta, luego iba con el partido, todas juntas, y ya este año no voy a participar porque evidentemente como la organización se identificó con el ‘SÍ’ ya entonces siento que nos desplazaron, que se han apropiado de una fecha», expresa Asiaín.

La senadora se refiere así al «SÍ» de apoyo a la derogación de 135 de los 476 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), proyecto estrella del Ejecutivo uruguayo, que se somete a referéndum el 27 de marzo y que acompaña el paro general convocado.

Aunque la legisladora entiende que la lucha contra la violencia machista es «una verdadera emergencia nacional» que hay que combatir «desde la más tierna infancia», dice que los colectivos han dejado «a medio país fuera de la marcha».

Esta versión es desmentida, en tanto, por Valeria Caggiano, portavoz de la Intersocial Feminista, agrupación de colectivos sociales que convoca a varias movilizaciones cada 8M.

«A las mujeres políticas que se han posicionado en esta imposibilidad de marchar porque la marcha se politizó lo que le podemos decir es que no la politicen ellas», asegura Caggiano.

Ella remarcó que los colectivos rechazaron la decisión sindical por no considerarla «acertada» y agregó que «tampoco era acertado jerarquizar la campaña del ‘SÍ’ por sobre la agenda del movimiento».

El PIT-CNT «no organiza ni es el acto central en el 8 de marzo», remarcó.

Por su parte, la diputada del Frente Amplio Cristina Lustemberg dice que sus correligionarias sí participarán de la marcha y de otras convocatorias, por entender que la causa llama a un compromiso «desde todo el sistema político».

Para ella, «todo el colectivo de mujeres y disidencias vive una situación de peligro» por los altos niveles de violencia sexual y los femicidios «que no cesan», por lo que lamentó no estar «todas juntas» en la convocatoria del martes.

EFE

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