Por Juan José Lahuerta
Es conocida la relación de algunos futbolistas con el mundo del vino. Míchel, Iniesta, Sanchís, Silva o Pirlo, hace tiempo que se abrieron al mundo de los viñedos. Desde hace tiempo, a esa fiebre por los caldos se han unido muchos clubes e instituciones deportivas. Los ingresos por patrocinios y colaboraciones son jugosos. Es el maridaje perfecto.
El Alavés, la Real Sociedad, el Barcelona, el Sevilla, el Valencia, el Manchester United, LaLiga o la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) son solo algunos ejemplos de entidades que han decidido apostar por relacionarse con el mundo del vino para revalorizar su marca y conseguir beneficios desde parcelas alejadas al fútbol puro y duro.
Y es que, aunque el futbolero, cuando se pone delante de la televisión para ver sus partidos preferidos prefiere acompañar su momento de ocio con cerveza, el porcentaje de televidentes que apuesta por consumir vino sube. A principios de 2020, ‘Marqués del Atrio», que en su día fue el vino oficial de LaLiga, presentó un estudio que indicaba que el 24 por ciento de los consumidores optaba por beber vino mientras veían a sus equipos por televisión.
Ese dato es suficientemente importante para que fuera inevitable que el mundo del vino y el del fútbol acabaran yendo de la mano. La apuesta de los futbolistas por crear sus propias bodegas, fue el inicio de una relación que ahora se ha ampliado hasta las instituciones. Y parece que funciona.
LA REAL SOCIEDAD, DEL VINO ALAVÉS AL TXAKOLI
En el País Vasco, la Real Sociedad se subió al carro del vino en 2017 de la mano de Bodegas Campillo. Entonces, firmó un acuerdo de dos años con una marca que en 2021 recibió de manos del Ministerio de Agricultura el «Premio Alimentos de España al Mejor Vino» de la Denominación de Origen Calificada Rioja por su Campillo 57 Gran Reserva 2013. El club y ‘Bodegas Campillo’, un tesoro de la localidad alavesa de La Guardia, llegó a lanzar botellas etiquetadas con los colores de la Real Sociedad, todo un guiño para los aficionados del club donostiarra.
Ahora, la Real Sociedad ha girado hacia un producto típico del País Vasco, el txakoli, un vino tradicional de la tierra elaborado con uvas locales, el 98 por ciento de ellas blancas. De la mano de Hika Bodega, el cuadro ‘txuri-urdin’ continúa su relación con el vino y mantiene dentro de su lista de patrocinadores a un caldo aún más cercano a la Real Sociedad. Su sede está en Villabona, a solo 20 kilómetros de San Sebastián, donde cada fin de semana brindan cada gol de la Real con un txakoli que es un claro ejemplo de beneficio para el club y la marca.
‘CASILLERO DEL DIABLO’ Y EL UNITED, CONDENADOS A ENTENDERSE
En Inglaterra, un club de la Premier League, el Manchester United, también tiene una fuerte relación con una marca de vino. Aunque en España hay más tradición vinícola que en Gran Bretaña, el conjunto inglés no tuvo más remedio que acercarse e incluir como ‘partner’ a una bodega chilena que gracias a su relación con el equipo de Cristiano Ronaldo ha conseguido pasar de ser una marca nacional a una con un importante alcance global.
En 2010, ‘Casillero del Diablo’, la marca emblema de Concha y Toro, forjó una alianza con el Manchester United que ya dura más de una década. Su nombre congenia perfectamente con el apodo del club inglés, The Red Devils. Tenían que acabar juntos y así fue. El vino chileno buscó expandir su imagen con un club que cuenta con más de 1.100 millones de seguidores en el mundo.
En un principio, esa asociación no fue comprendida por muchos. Pero, sir Alex Ferguson, dejó claro que la alianza era positiva: «Hay grandes semejanzas entre el vino y el fútbol. En el fútbol buscamos los mejores jugadores ara desarrollarlos y formarlos desde sus inicios y convertirlos en jugadores sobresalientes del United. He visto una similitud con Concha y Toro, que busca cosechar las mejores uvas, producir el mejor vino, teniendo la paciencia e inteligencia para garantizar que el resultado final sea perfecto».
Ahora, trece años después, la relación entre el Manchester United y el ‘Casillero del Diablo» sigue igual de fuerte. Es un éxito. La globalidad, el reconocimiento, la tradición y la excelencia van juntos en una asociación beneficiosa para ambas partes.
EL BARCELONA Y EL VINO ARGENTINO
Tal vez, por la influencia de alguno de sus jugadores en el pasado, el Barcelona, en 2017, dio el paso de acercarse a los vinos. Antes, Iniesta creó su propio vino, en su tierra, Fuentealbilla (Albacete) con una bodega que lleva su propio nombre. Después, el que fue su club, igual que hizo el Manchester United, apostó por cruzar el charco con el objetivo de aliarse con una marca de caldos.
En concreto, lo hizo con ‘Estancia Mendoza’, una bodega argentina que aprovechó el tirón de Lionel Messi, ídolo en su país. La entidad que ahora preside Joan Laporta, también buscó beneficios en un mercado en el que tenía mucha influencia quien fue su estrella hasta el verano pasado. Por eso, el binomio Barcelona-‘Estancia Mendoza’, lanzó una línea de caldos oficiales que incluía cuatro botellas distintas etiquetadas con los colores del club azulgrana.
El éxito fue evidente: ‘Estancia Mendoza’ vendió cien mil botellas en países como Argentina, Uruguay, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Colombia. Fue otro ejemplo más de las bondades de asociar el vino y el fútbol. Sin embargo, la salida de Messi coincidió con el final del contrato de ambas marcas y, por ahora, el Barcelona y ‘Estancia Mendoza’ ya no guardan relación contractual.
SEVILLA, VALENCIA Y ALAVÉS, UNA TEMPORADA DE VINO
También en LaLiga, otros tres clubes también apostaron por el vino en algún momento. El Sevilla, el Valencia y el Alavés, no dejaron la oportunidad por asociarse con un negocio que siempre da prestigio. En el curso 2018/19, el club andaluz apostó por incorporar a su lista de patrocinadores a las Bodegas Emilio Moro. Los términos económicos no se hicieron públicos, pero ambas partes destacaron en su día la importancia de la unión. «Apostamos por la excelencia en la gestión y el compromiso social», señaló José Moro, presidente del grupo vinícola.
Esa relación, ya extinguida, se asemeja a la del Valencia, que en el curso 2017/18 llegó a un acuerdo con Bodegas Vicente Gandía, que se convirtió en la bodega oficial del club «ché». Fue el proveedor oficial del club e incluso diseño el vino del Centenario. Y, por esa misma época, el Alavés también se relacionó con ‘Marqués de Vitoria’, que apostó por los patrocinios locales para expandir su marca.
LALIGA Y LA RFEF, AMOR POR LOS CALDOS
Y, si los clubes no dejaron escapar el atractivo de relacionarse con una marca de vino, las instituciones que gobiernan el fútbol español tampoco se quedaron atrás. Tanto LaLiga como la RFEF, cuentan en su listado de patrocinios con alguna bodega que da más sabor a sus ingresos.
Actualmente, la entidad presidida por Javier Tebas cuenta con el patrocinio de ‘Marqués del Atrio’, una de las cinco bodegas más grandes de La Rioja que además forma parte del principal grupo vinícola de China, un país de vital importancia para Tebas en la expansión de LaLiga.
Tampoco se ha quedado atrás Luis Rubiales. La RFEF siempre ha contado con su vino oficial. Ahora, hasta 2024, es «Sangre de Toro», pero en el pasado fueron ‘Marqués de la Concordia’ o ‘Bodegas Maset’. A Rubiales, como a Tebas, no se le escapa que el binomio fútbol-vino funciona. Sin duda, es un maridaje perfecto.
EFE
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