La hinchada de la selección de fútbol peruana, los medios deportivos y hasta el presidente del país andino despertaron este viernes indignados por «el robo» que consideran que sufrieron el jueves en el partido con Uruguay por las eliminatorias para Catar 2022, aunque todavía sueñan con ir al Mundial.
«Debo decir que también me siento un tanto indignado porque nos robaron el partido», declaró el presidente de Perú, Pedro Castillo en Ayacucho, donde dijo que el país vio en la cancha a «once hermanos defendiendo la Blanquirroja».
A pocos minutos del fin del partido, un remate del lateral zurdo Miguel Trauco fue atajado por el guardameta uruguayo Sergio Rochet cuando el balón, aparentemente, había traspasado la línea de gol.
El árbitro brasileño Anderson Daronco decidió no acudir al VAR para revisar la acción, pese al pedido de los jugadores de la selección peruana, que cayó por 1-0 en Montevideo.
Con el resultado, la Celeste obtuvo su clasificación directa al Mundial de Catar a falta de una jornada para el fin de las eliminatorias y a Perú le resta conservar este jueves la quinta posición, que da derecho a jugar una repesca, aunque el mismo objetivo persiguen Colombia y Chile.
La Blanquirroja recibirá este martes a la selección de Paraguay, ya eliminada.
La prensa local coincide hoy en que la decisión del árbitro brasileño fue «un robo» y destacan su imagen en sus portadas.
«Hasta en el fútbol nos roban», tituló este viernes el diario Perú21, que añadió en su primera página: «Qué VARbaridad».
«Escándalo, árbitro ladrón», tituló el Diario Nuevo Sol.
El rotativo Líbero, por su parte, fue más lejos, abriendo su edición con el titular «Nos cogotearon», expresión usada en el país para referirse a los asaltos con violencia.
EFE
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