La vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, negó este domingo que el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC), proyecto estrella del Gobierno de Luis Lacalle Pou, sea una elección de medio mandato, como se ha considerado en algunos ámbitos.
«Incluso compañeros míos lo interpretan como elección de medio tiempo, como se suele decir. A mí no me gusta que se desnaturalice una de las herramientas que la Constitución nos da a los ciudadanos; entonces prefiero decir que es una herramienta que, democráticamente, usamos cada tanto los uruguayos», indicó tras emitir su voto.
La Ley de Urgente Consideración (LUC), buque insignia en la campaña electoral del centroderechista Lacalle Pou y aprobada en julio de 2020 -tres meses después del inicio de su mandato-, incluye artículos sobre diversas cuestiones, entre las que se incluyen seguridad, educación y economía
Mientras Lacalle Pou ha resaltado las mejoras logradas por la LUC en seguridad pública, en educación, en materia laboral -fundamentalmente en el derecho de huelga y la regulación de los piquetes-, en regulación de adopciones y en libertad financiera, organizaciones sociales y políticas consideran que los artículos en discusión vulneran importantes derechos de la población uruguaya.
Argimón, también presidenta del Poder Legislativo, recordó hoy la «alta adhesión democrática» que tiene Uruguay y que permitirá, al término de la jornada, «respetar los resultados y escuchar a la ciudadanía».
«Vamos a seguir funcionando cada uno en su rol: el Ejecutivo en lo suyo y el Legislativo ya tengo previsto convocar primero a una reunión de los legisladores de la coalición de gobierno para establecer las prioridades de este año y también con la coordinación del Frente Amplio (izquierda) y planificar un año que es bisagra en la vida del Poder Legislativo», aseveró.
Argimón se mostró cauta a la hora de interpretar qué supondrá la victoria para el ‘Sí’ o el ‘No’ en este referéndum y prefirió esperar los resultados para «hacer una reflexión» al respecto.
La vicepresidenta consideró que la campaña fue «atípica» por tratarse de un referéndum y no de unas elecciones presidenciales, aunque negó que fuera tan polémica como se percibió debido a los intercambios de declaraciones y acusaciones entre actores políticos.
Unos 2,7 millones de ciudadanos están llamados a votar en Uruguay para decidir si se derogan o no 135 de los 476 artículos de la LUC en una consulta desarrollada en términos de rechazo o de apoyo a la gestión del Ejecutivo.
El ‘Sí’ es promovido por organizaciones sociales y políticas, entre ellas, la central sindical, el PIT-CNT, y el Frente Amplio, coalición de izquierda que gobernó Uruguay entre 2005 y 2020 y hoy es la principal fuerza de la oposición.
Por contra, el ‘No’ busca la defensa de una norma que, según el oficialismo, no ha hecho sino beneficiar a los ciudadanos.
EFE