Uruguay vive en calma votación tras tormenta de la campaña por el referéndum

Calles con poco tránsito en la jornada electoral carmelitana.

Uruguay vive en calma la jornada de votación del referéndum contra la Ley de Urgente Consideración (LUC), después del inusual tenso intercambio de mensajes entre los bandos por el ‘Sí’ y por el ‘No’ en campaña.

Pasadas las 14.00 horas (17.00 GMT), un 50 % del padrón había emitido su voto, que en Uruguay es obligatorio y solo puede hacerse en el territorio de origen -no existen sufragio por correo ni consular-, según confirmaron a Efe fuentes de la Corte Electoral.

También indicaron que la jornada se desarrolla con normalidad y que el 99 % de los circuitos (mesas de votación) transmiten sin dificultad, por lo que se espera que no haya problemas para los resultados.

En esta consulta, la cuarta de este tipo en tiempo posdictadura (1973-1985) y separada de elecciones presidenciales, que se ha interpretado como una suerte de rechazo o apoyo a Lacalle Pou, los principales líderes del oficialismo y la oposición emitieron su voto en medio de saludos de sus seguidores en un día soleado.

El presidente uruguayo votó poco antes del mediodía en Canelones, departamento  por la que él fue legislador y donde residió hasta que ganó las elecciones de 2019.

«Se llega aquí con una ley que tiene muchos artículos, muchos de los cuales en el Parlamento se modificaron, muchos de los cuales en el Parlamento se votaron por todos los partidos políticos; y quedan estos 135 artículos que hoy la ciudadanía, en un instrumento de democracia directa, tiene que decir si quedan vigentes o no», aseveró Lacalle.

El mandatario es el principal impulsor de la ley 19.889, que exhibió como bandera durante la campaña que le llevó a la Presidencia y que fue promulgada en julio de 2020, apenas tres meses después del inicio de su mandato (2020-2025).

La LUC es una extensa norma de 476 artículos, calificada como ‘ley ómnibus’ por la variedad de los asuntos que engloba y que fue tramitada de urgencia en el Parlamento, lo que fue ampliamente criticado por la oposición, ya que se dio en los primeros meses de la pandemia de la covid-19.

Mientras Lacalle Pou ha resaltado las mejoras logradas en seguridad pública, en educación, en materia laboral -fundamentalmente en el derecho de huelga y la regulación de los piquetes-, en regulación de adopciones o en libertad financiera, organizaciones sociales y políticas consideran que los 135 artículos en discusión vulneran importantes derechos de la población uruguaya.

Más madrugador fue el expresidente José Mujica, quien se presentó pasadas las 8.00 horas (11.00 GMT) en su centro de votación.

El que fuera mandatario entre 2010 y 2015 por el Frente Amplio restó importancia al peso del referéndum y apuntó que este lunes el mundo seguirá «dando vueltas», sea cual sea el resultado.

Mujica indicó a la prensa que «no hay ningún triunfo ni ninguna derrota» en esta jornada, porque el referéndum «es un paso cívico, de madurez que da el país», y se mostró muy crítico con la participación de Lacalle Pou en la defensa del ‘No’ a la derogación de los 135 artículos.

Otro exmandatario, Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), uno de los cinco que integra la coalición de gobierno, apuntó que su protagonismo en la campaña por el ‘No’ fue como el del futbolista Luis Suárez en su probable última presentación en el Estadio Centenario.

«He hecho esta campaña con alegría, con mucha convicción y estoy más o menos como Suárez en el Centenario. De protagonista, creo que esta es la última», aseveró en alusión al Uruguay-Perú del pasado jueves, que dio la clasificación a la Celeste al Mundial de Catar y fue la más que segura última presencia en Montevideo de referentes de ese equipo, como Suárez, Edinson Cavani o Diego Godín.

Sanguinetti expresó su deseo de que «la ley no se derogue» y comentó que, si esto es así, «el Gobierno va a salir ratificado».

Unos 2,7 millones de ciudadanos están llamados a votar hasta las 19.30 horas (22.30 GMT) para decidir si se derogan o no esos 135 artículos.

El ‘Sí’ es promovido por organizaciones sociales y políticas, entre ellas, la central sindical, el PIT-CNT, y el Frente Amplio, coalición de izquierda que gobernó Uruguay entre 2005 y 2020, tras una campaña de varios meses de captación de firmas (hasta superar el 25 % del censo necesario), que derivó en la celebración de este referéndum. EFE

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