Por Javier Martín
El estadio de San Carlos de Apoquindo, colgado sobre la precordillera andina, enterró este martes, con dos goles de Uruguay, a la mejor generación del fútbol chileno, que tras hacer historia hace siete años, se ha quedado sin mundial por segunda edición consecutiva.
Uruguay, con un golazo de Luis Suárez y otro tanto de Federico Valverde, se impuso a la Roja por 0-2 y se quedó con el tercer puesto de las eliminatorias sudamericanas al cabo de dieciocho jornadas.
Chile, que buscaba hoy la posibilidad de alcanzar el quinto puesto, que da derecho a jugar una repesca, quedó en el séptimo escalón con 19 puntos, a cinco de su objetivo, que quedó en poder de Perú.
Sobre el pequeño estadio donde juega sus partidos la Universidad Católica, Martín Lasarte alineó a cinco jugadores que fueron titulares en la final de la Copa América de 2016, todos ellos de la columna vertebral, y no fueron seis por la ausencia obligada del capitán y arquero Claudio Bravo.
Otros cinco más estaban en el banquillo y como sangre nueva solo aparecían el delantero del Tijuana Joaquín Montecinos, muy activo en la derecha y un disminuido Ben Brereton Díaz, que apenas entró al choque, muy pendiente de su tobillo.
En estas condiciones, un Uruguay que no tenía urgencias, pues había alcanzado su clasificación directa el jueves anterior, arrancó más concentrado, con una presión muy alta liderada por ‘Pajarito’ Valverde, el volante más adelantado e incisivo, bien escoltado por De la Cruz, con Cavani de referencia muy activo, y mejor resguardado por Betancourt, el mejor del partido en la primera mitad.
EFE