La iniciativa presentada, que procura garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, será enviado a la Cámara de Senadores con la firma del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, y de todos los ministros para su estudio y aprobación, según informó la titular de la cartera de Desarrollo Social, Marina Arismendi, en conferencia de prensa al término del Consejo de Ministros de este lunes en Torre Ejecutiva, en la que estuvo acompañada por Mazzotti.
Arismendi dijo confiar en que el tema sea priorizado por el Parlamento. “Dada la importancia que tiene esta temática para el Gobierno, se planificó que fuera firmado este lunes y presentado en el Consejo de Ministros, porque queríamos que tuviera el espacio y la transmisión que merece”, añadió.
Aseguró que el texto obtenido es producto de un trabajo tenaz, de consulta, sistematizado y documentado, respecto a un tema que consideró «cargado» de un dramatismo importante para el país, y sobre el que la sociedad reclamaba una respuesta.
El proyecto contiene más de cien artículos y comprende, entre muchas cuestiones, la definición de tipos de violencia y ámbitos en donde ocurre, así como los derechos de las personas que la sufren y medidas que garantizan el respeto a su palabra, a la confidencialidad y a que no vuelvan a ser victimizadas.
También contiene lineamientos de políticas públicas para garantizar una vida libre de violencia de género, entre ellos, el compromiso del Estado en cultura, educación, salud, trabajo, defensa, vivienda, desarrollo social y turismo como un sistema de respuesta interinstitucional e integral, una mejor respuesta judicial con la instalación de juzgados multimateria, procesos de protección y penales y propuesta de normas para incorporar al Código Penal.
La normativa propuesta también incluye modos de reparación del daño y capítulos destinados a infancia y adolescencia.
“Es la síntesis de los que la sociedad entiende como una respuesta integral a los casos de violencia de género, con énfasis en el respeto a los derechos humanos y la dignificación de mujeres y varones”, dijo Mazzotti, directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
La titular lo definió como “un día muy importante” para el Consejo Nacional Consultivo de Lucha contra la Violencia Doméstica y para el Consejo Nacional de Género.
En este contexto, destacó los aportes de la sociedad civil, en particular por parte de organizaciones de mujeres y feministas, y recordó que el tema afecta a personas de distintas edades desde la niñez, adolescencia, juventud, adultez y a personas adultas mayores.
También señaló el compromiso del Estado uruguayo y la creciente demanda de la sociedad, que, envatizó, tomó conciencia de que la violencia de género es inadmisible en cualquier tipo de manifestación, tanto sea de la pareja, en el trabajo, en la calle, en la órbita de la salud o en lo patrimonial.
Insistió en que se trata de una construcción colectiva que se potenció en el segundo semestre de 2015, con avances que se concretaron en el anterior período de gobierno.
Aludió así a la labor del sistema interinstitucional con participación de ministerios y organismos descentralizados, del Poder Judicial y de fiscalías y el acompañamiento de la bancada bicameral femenina (pluripartidaria), además del aporte de la red de organizaciones no gubernamentales de lucha contra la violencia doméstica.
Este trabajo sistematizado estuvo acompañado del asesoramiento de dos consultoras comprometidas con la tarea, con el apoyo de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres y de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud.
(fuente: Presidencia de la República)