El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, remarcó la «solidez» de las relaciones bilaterales con Uruguay al cierre de una «muy productiva» visita oficial al país, donde se reunió con su par uruguaya, Beatriz Argimón.
Así lo declaró ante los medios Mourão al culminar la última de sus reuniones oficiales en Montevideo, donde mantuvo una agenda marcada por encuentros con autoridades, diplomáticos y empresarios.
El vicepresidente del gigante suramericano destacó que la visita tuvo como objeto «discutir temas relevantes en las áreas de comercio, inversión, cooperación e integración fronteriza».
En un breve resumen, el general retirado y segundo al mando del gobierno del presidente Jair Bolsonaro, detalló que recibió del embajador de Brasil en el país, Marcos Raposo, y del representante permanente del país en la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), Antonio Simões, un «panorama» de los vínculos bilaterales.
Además, en la reunión que mantuvo con el secretario general de Aladi, Sergio Abreu, discutió planes para dinamizar la economía y generar empleo en la región con medidas de facilitación del comercio enfocadas en las micro, pequeñas y medianas empresas.
En esa línea, el vicepresidente destacó también su encuentro de negocios con más de una veintena de empresarios de compañías brasileñas y uruguayas que, dijo, demostraron «el interés del sector privado en aumentar el volumen bilateral de inversiones».
Con Argimón, en tanto, coincidió en la «solidez» de las relaciones entre los países, ambos socios Mercado Común del Sur (Mercosur), así como en la necesidad de «fortalecer» la cooperación comercial con un énfasis puesto en la integración fronteriza y en «seguir avanzando en el proceso de modernización de Mercosur».
Según detalló a la prensa la también presidenta de la Asamblea General de Uruguay, en el diálogo con Mourão se tocaron también temas geopolíticos como la situación de Venezuela y la guerra con Ucrania, que la uruguaya calificó como una «invasión».
Si bien no se divulgaron sus palabras al respecto en Montevideo, las opiniones de Mourão sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania no han estado exentas de polémica en Brasil, ya que este febrero Bolsonaro, que ya mantenía un distanciamiento con el exmilitar, desautorizó al vicepresidente por condenar la guerra y pedir el «uso de la fuerza» en apoyo a Kiev.
«Haremos todo lo que esté a nuestro alcance, lo haremos para conseguir la paz», reiteró entonces Bolsonaro, quien mencionó un reciente viaje a Rusia y remarcó el «contacto excepcional» que tuvo allí con el presidente Vladímir Putin.