El Estado uruguayo reivindicó este jueves su intención de «proteger» los puestos laborales amenazados por la reestructura que generó un conflicto laboral entre la empresa portuaria Montecon, una de las dos que operan en la principal terminal del país, y su sindicato de trabajadores.
En una rueda de prensa enmarcada en la 67ª reunión de la Comisión Regional de la Organización Mundial de Turismo (OMT), que se inauguró este jueves en Punta del Este, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, dijo que en este conflicto «se han mezclado intereses políticos, sindicales y empresariales».
El mandatario resaltó que, ante esta situación, el Estado trata de actuar «protegiendo las fuentes de trabajo y las inversiones», así como «cumpliendo con la ley» y «potenciando el sistema de puertos» pues, remarcó, a nivel regional su ubicación es estratégica.
«Uruguay tiene la vocación de ser ingreso y salida al mar de esta región tan importante del mundo», valoró.
La paralización de actividades en el puerto de Montevideo está activa desde el 13 de mayo, cuando se efectuó un paro por 24 horas que inspiró que también los trabajadores de otros puertos del interior del país rioplatense detuvieran sus actividades.
Según indicó a los medios locales el presidente del Sindicato de Montecon, Martín García, los recientes intercambios mantenidos tanto con las autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) como con la empresa buscan una alternativa al «lineazo» que bajó la empresa.
García indicó así que se intentará crear una mesa de negociación tripartita entre el Estado, la compañía y los trabajadores en la que se defina las condiciones para la reestructura por la que Montecon decidió despedir a unos 150 empleados y por la que ya se envió oficialmente a unos 108 a un seguro de desempleo especial.
Asimismo dijo ver con preocupación que en la lista de trabajadores a despedir la empresa haya incluido a cinco dirigentes sindicales, y enfatizó que los trabajadores entienden que, si es necesario que haya despidos, se debe considerar a quienes tienen causales jubilatorias.
La empresa Montecon, de accionariado chileno y canadiense, una de las dos que operan en el Puerto de Montevideo -junto a la belga Katoen Natie, que posee el 80 % de la Terminal Cuenca del Plata (TCP), que en su otro 20 % es de la Administración Nacional de Puertos (ANP)-, informó su voluntad de despedir a 150 trabajadores.
Un comunicado, emitido por Montecon, explicaba que el problema tiene su origen en las medidas adoptadas por Uruguay al suscribir un acuerdo con Katoen Natie, quien anunció en marzo de 2021 una operación por valor de 455 millones de dólares para la expansión de la Terminal Especializada de Contenedores del Puerto de Montevideo.
EFE
Comentarios