Por ARIEL LAUSAROT – Secretario General de Batllistas Colonia – Partido Colorado
La seguridad es un tema que a la población viene preocupándola desde hace mucho tiempo. En realidad, estuvo siempre presente en las comunidades, en las áreas rurales, desde las ciudades más concurridas hasta los pueblos más pequeños de nuestro país.
Muchos Batllistas, votantes del Partido Colorado, observamos desde marzo de 2020, como el Partido Nacional, a pesar de existir un gobierno de coalición, tomó a su cargo la política de orden público, casi sin participación de sus socios, al delinear y concretar políticas de estado a desarrollar desde el Ministerio del Interior. El instituto policial aparece rezagado y lejano del diario acontecer donde se reitera el quebrantamiento del orden público.
Hoy se habla de incremento de partidas presupuestarias y compra de patrulleros y otros insumos de gestión. Se alude a planes de acción, estratégicos, y de diversas acciones que se tomaron o que se van a desarrollar. Pero eso no es suficiente. No alcanza. Para poner mayor y mejor seguridad no alcanza.
Los Batllistas sentimos que se ha perdido algo fundamental en el quehacer de las sociedades y es la cercanía de la policía con los vecinos. No es culpa de la institución policial: por el contrario. Siguen velando por la seguridad, la convivencia, el orden…es una coyuntura que al cabo de los años ha alejado a las seccionales de sus propias localidades. Y además algo no menor: esas seccionales o sub comisarías necesitan estar dotadas de mayor cantidad personal.
Digamos ya mismo que no sólo contar con móviles o herramientas hace a la seguridad. El capital humano debidamente capacitado, interactuando desde una mayor comunicación con los vecinos, abriendo las puertas de la institución y haciendo contacto directo con la comunidad, sin dudas redundaría en una mayor y mejor acción conjunta: tanto para prevenir el delito como para combatirlo.
En el interior somos permeables a la buena comunicación: al acercamiento, a no sólo saber que el 911 está al servicio sino también la misma comisaría que vemos a diario. Es muy difícil hoy, por poner un ejemplo, comunicarse con una Seccional si hasta los números telefónicos han sido centralizados…pocos sabemos el nombre del Comisario de nuestra localidad.
Cercanía y presencia: esas pueden ser las palabras y las acciones que comiencen una etapa de mejora general en cuanto a la seguridad pública. No dividir: por el contrario sumar en pos de elevar la calidad de vida y de la seguridad de todos.
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