El mandatario estuvo acompañado por el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y el prosecretario, Rodrigo Ferrés. También participaron ministros de Estado, representantes del Poder Legislativo y del Poder Judicial, jerarcas de organismos públicos, autoridades departamentales, policiales, militares y representantes diplomáticos.
En su oratoria, en una conmemoración que no se realizaba oficialmente desde el año 2006, Salinas repasó los acontecimientos del hito histórico del año 1830, cuando se juró la primera Constitución, que regiría la vida de los orientales. «Ante la pregunta de si juraban la nueva Constitución, la multitud respondió: ‘Sí, juro’. Fue un día de fiesta popular y celebración», dijo.
Recordó ese día como el comienzo de la vida democrática del Estado, en el que se consagró la separación de los poderes, con un Ejecutivo presidencialista, un Parlamento y la Alta Corte de Justicia. Explicó que los derechos individuales y su protección quedaron reconocidos en ese hito que marcó el nacimiento de la República Oriental del Uruguay.
Indicó que en la Constitución se aseguraron preceptos y derechos personales que son garantía, hasta nuestros días, de una vida civilizada, y añadió que recordar estos momentos siempre significa motivo de orgullo y consideración de la identidad nacional.
Agregó que, 192 años después, el pueblo uruguayo continúa superando los desafíos de su historia, en referencia a la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19. En ese sentido, indicó que la salud es un aspecto esencial de la vida, y que en los últimos dos años y medio se vivió una incertidumbre, situación en la que hubo que tomar decisiones y solucionar problemas con la mirada dirigida a lo que vendría.
También afirmó que el país fue ejemplo para el mundo, por su solidaridad en respuesta a la pandemia, y añadió que se forjó un vínculo fraterno entre gobernantes, científicos, académicos, sindicalistas, empresarios y la ciudadanía. Además, dijo: «Hoy tenemos una perspectiva alentadora y de esperanza, dentro de un contexto mundial desafiante».
En otro orden, subrayó que Uruguay está abocado a consolidar la recuperación plena del empleo y el salario bajo una conducción económico-financiera de perfil humanista y con resultados tangibles, que permiten controlar la inflación y las cuentas públicas. Asimismo, destacó que el Gobierno procura una serie de inversiones en materia de obra pública, que consideró «de las más significativas de los últimos tiempos».
Afirmó que, con certeza, en el potencial, y con seguridad basada en la convivencia ciudadana, la nación se merece una cohesión política y social para proyectar el desarrollo de las nuevas generaciones en el mediano y largo plazo. Añadió que los gobernantes son parte de un desarrollo continuo y depositarios de la confianza de la ciudadanía, que periódicamente renueva sus autoridades sobre la base de la Constitución que hace 192 años dio origen a una república independiente.
Una vez de concluido el acto, el presidente Lacalle Pou y demás autoridades nacionales y departamentales presenciaron el tradicional desfile cívico-militar.
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