Por Lucía Brotons.
La centralización universitaria es un problema que hace varios años afecta a la mitad de los uruguayos. Este 50% de los uruguayos hace referencia a estudiantes que se encuentran en el interior del país y que por cuestiones de distancia o de ingresos económicos, no cuentan con la oportunidad de estudiar una carrera y obtener un título universitario.
Este problema educativo, hace que se genere un deterioro económico, como desarrollo social.
Desde el Partido Colorado y como Jóvenes Batllistas somos creadores, promotores e impulsores de la educación pública.
Creemos que es de urgente necesidad fomentar una política de descentralización universitaria, ya que todos debemos tener la oportunidad de ser profesionales, de aumentar nuestro nivel educativo, de obtener un grado y poder continuar a un posgrado.-
En otras palabras, debemos tener la libertad de estudiar algo que nos interese, que nos guste, y no estar condicionados por temas de poder adquisitivo o situación geográfica.-
Debemos tener la posibilidad concreta de poder aspirar a más !!!
Hasta el año 2020 cuando arrancó la Pandemia, la universidad pública se encontraba centralizada en forma presencial en Montevideo.
Debido a la emergencia sanitaria, se vio obligada a buscar una solución para continuar con los cursos.
La solución fue cambiar a la modalidad virtual, por la plataforma Zoom. Este método innovador hizo que aumentara la tasa de inscripciones en el interior del país. Muchos estudiantes, en base a esta nueva forma virtual de dictar todas las carreras universitarias, obtuvieron un cambio positivo.-
Lo vemos reflejado en el archivo de la facultad, “Elecciones Universitarias 2020”, donde todos los estudiantes asistieron a la jornada electoral de sus departamentos a votar en las elecciones universitarias.
Considero que si bien hubo un gran esfuerzo por parte de la UDELAR, al avanzar con la descentralización, a través de centros regionales que llevaron algunas carreras hacia el interior; el impacto fundamental, desde la Pandemia, que lideró el proceso de descentralización, fueron las clases y cursos virtuales.
Es claro, que gracias a la virtualidad, muchos alumnos pudieron inscribirse a una carrera de grado, cuando anteriormente no podían, ya que la presencialidad obligatoria en Montevideo lo impedía.
Finalizando y como conclusión, creemos que es importante señalar, que pese a la “normalidad” a la que estamos volviendo, es imprescindible que permanezca vigente la modalidad virtual, una herramienta clave para que estudiantes sigan sus estudios sin tener que trasladarse a Montevideo. Lo que para la UDELAR, asimismo, significa no sumar ningún costo económico adicional.
(*) Joven Batllista Colorada. Colonia. 21 años. Cursa 3er año en la Facultad de Ciencias Económicas y Administración, UDELAR. También es estudiante de Periodismo Deportivo.