La bicisenda en la salida norte de Ruta 21 fue una celebrada idea que en su momento aportó una posibilidad más de caminar y transitarla en bicicleta en una parte donde la única opción era hacerlo por ruta 21.
La intervención en ese lugar fue muy celebrada en sus inicios e incluso junto a la Dirección de Vialidad se llegaron a plantar árboles para colaborar en ese espacio con más naturaleza y sombra.
Pero pasaron los años y esa zona se urbanizó como nunca. La bicisenda quedó anclada entre la ruta y las propiedades que naturalmente necesitan transitarla con otros tipos de vehículos, tanto para su ingreso como egreso.
Y ese es el problema hoy, al menos de un vecino que presentó denuncia ya que lo que era una bicisenda se fue transformando en una calle común donde conviven motos, autos e incluso camiones.
Cansado de presentar reclamos a diversas autoridades el mismo llegó incluso a colocar por su cuenta mojones para no permitir la circulación de estos vehículos, los que fueron destruidos por aquellos que la utilizan con otros fines.
«Lo que era para peatones y ciclistas se transformó también en un lugar para motos, autos, camiones, camiones con zorra, sin prudencia alguna, poniendo en riesgo la integridad de peatones y ciclistas», denuncian los vecinos.
La intervención ciudadana cuando se retira el Estado
Si bien en la sesión quedó clara la posición del vecino y se tomó como válida la preocupación del mismo, también se señaló que la intervención de colocar mojones fue un riesgo y una actitud imprudente que podría tener consecuencias ante un posible siniestro, a causa de los mismos.
Es decir, la colocación de mojones sin la intervención estatal, registra el mismo peligro que la utilización de vehículos que no deberían transitar la bicisenda.
Los concejales advirtieron que la zona tiene una nueva urbanización y prometieron visitar la zona de Rivera y Ruta 21 para observar el movimiento del tránsito que se da fundamentalmente entre vecinos.
La carta deja una vez más en clave de compromiso al Estado, cuando no responde categóricamente y son los vecinos que deben intervenir, cansados de ir por distintas oficinas.
«La situación es insostenible, hace unos días algún vecino retiró violentamente tres mojones para circular con se vehículo. Este tipo de accionar genera problemas de convivencia vecinal, ya que evidentemente como ciudadanos y vecinos, con intereses y comportamientos contrapuestos, donde pretendemos que se respeten los espacios públicos, que se proteja la integridad física de los ciudadanos y se cuiden las instalaciones existentes. En controversia hay vecinos que no tienen el mismo interés,» señala la carta.
La carta pide la urgente intervención «ante que tengamos que lamentar en una tragedia» .