Grupos a favor y en contra de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, se manifestaban en la noche de este lunes en Buenos Aires, luego de que un fiscal pidiera que se condene a la expresidenta a 12 años de prisión en un caso por presunta corrupción.
Las manifestaciones se registraban a las puertas del edificio donde tiene su residencia la vicepresidenta, en el capitalino barrio de Recoleta.
Hasta allí llegaron primero personas opositoras al Gobierno, que celebraron la decisión del fiscal Diego Luciani de solicitar en su alegato final en el juicio que se le sigue a Cristina Fernández que el tribunal la condene a 12 años de cárcel e inhabilitación a perpetuidad para desempeñar cargos públicos por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas durante los gobierno kirchneristas (20033-2015).
Más tarde llegaron personas afines a la expresidenta y ambos grupos comenzaron a cruzar insultos.
Rápidamente se desplegaron fuerzas policiales para separar a ambos grupos, momento de tensión en que se registraron algunos forcejeos con los efectivos de seguridad.
A través de un mensaje en Twitter, Cristina Fernández acusó a la Policía de la ciudad de Buenos Aires, que responde al Gobierno del alcalde Horacio Rodríguez Larreta -opositor al Ejecutivo argentino-, de reprimir a quienes se acercaron a manifestarle su apoyo frente «a los insultos de un grupo de energúmenos» alineados con el expresidente Mauricio Macri (2015-2019),
«Jamás ningún militante ni simpatizante de nuestro espacio político ha ido al domicilio de ningún dirigente macrista a insultarlos. Ni a la casa de Macri, ni a la de Rodríguez Larreta», dijo la vicepresidenta.
Tras disiparse la tensión, los manifestantes de ambos grupos seguían concentrados en la noche de este lunes a las puertas del domicilio de la vicepresidenta. (EFE)
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