Uruguay trabaja en la mejora de la gestión de efluentes de la cuenta del río Santa Lucía, principal fuente de agua potable del país, a través de un proyecto financiado por el Banco Mundial.
Allí funcionan cerca de 1.100 de los 3.000 tambos que hay en el país y hasta el momento menos de la mitad de estos cuentan con plantas para el tratamiento de los residuos.
Este lunes, en la sede del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, se lanzó un nuevo llamado para que los productores lecheros puedan continuar uniéndose al proyecto «Sistemas Agroecológicos y Resilientes en Uruguay».
Según explicó durante una rueda de prensa el titular de esa cartera, Fernando Mattos, de esta forma cerca de 200 tambos más se sumarán al mencionado proyecto.
Así, más de la mitad de los tambos que hay en la zona podrán llegar a construir las piletas de tratamientos de residuos.
«Concluido este préstamo vamos a estar superando el 50 % de los tambos que están sobre la cuenca. Todavía nos quedan bastante más», aseveró Mattos, quien indicó que espera que en unos años este número se eleve hasta el 100 %.
Por su parte, el ministro de Ambiente, Adrián Peña, quien también participó del lanzamiento, resaltó la importancia de la cuenca del río Santa Lucía y dijo que esta abastece de agua potable al 60 % de la población de Uruguay.
«Hay unos 1.100 tambos en la cuenca de los cuales hoy 400 cuentan con una planta de tratamiento de efluentes pero el resto no. Con este préstamo al que accede el MGAP podremos llegar a 200 tambos más y estaremos pasando el 50 %», indicó el secretario de Estado.
De acuerdo con esto, puntualizó: «Hoy la materia orgánica producto de esta actividad es uno de los componentes que complica la gestión en materia de calidad de aguas».
Finalmente, Peña adelantó que una idea del ministerio es que los tambos que traten bien sus efluentes puedan certificar que así lo hacen para de esta forma estar certificados y acceder a diferentes beneficios. (EFE)
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