El Gobierno modificó la reglamentación antitabaco y permitió que los fabricantes puedan incorporar elementos distintivos en los cigarrillos y en el interior de las cajillas con el fin de «determinar la autenticidad del producto».
Así lo indica el decreto 282/022 firmado por el presidente Luis Lacalle Pou.
«En el cigarrillo o en el interior de la cajilla el fabricante podrá incorporar elementos distintivos destinados a determinar la autenticidad del producto o su trazabilidad con el fin de detectar y combatir su adulteración», subraya uno de los artículos.
Agrega que el filtro «será de color imitación corcho o blanco, siendo biodegradable y en él se podrá incorporar la identificación de la marca».
Uruguay es considerado un pionero a nivel mundial en la lucha contra el tabaco, no sólo por haber sido el primer país que aplicó de manera más completa el Convenio Marco para el Control del Tabaco, sino por el litigio que por esta razón le entabló la firma Phillip Morris y que ganó después de seis años de proceso.
Promulgada en marzo de 2008 durante el Gobierno encabezado por Tabaré Vázquez, reconocido mundialmente por su lucha contra el tabaco, la ley 18.256 prohibió fumar en espacios cerrados de uso púbico o lugares de trabajo, entre otras cosas.
También vetó el uso «de logos o marcas o elementos de marca de productos de tabaco» en productos distintos a este, la elaboración o venta de diferentes artículos con «forma de productor de tabaco» y la colocación de marcas en juegos.
Asimismo, prohibió que en los paquetes de mercadería vinculada al tabaco hubiese promociones falsas o engañosas y obligó a que en todos los paquetes de productos de tabaco se colocaran «advertencias sanitarias e imágenes o pictogramas que describan los efectos nocivos del consumo de tabaco u otros mensajes apropiados».
Por otra parte, promulgado en abril de 2019, el decreto 120/019 obligó que el color de todos los envases de productos de tabaco pasara a ser único y uniforme. (EFE)
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