Con un crecimiento exponencial de puntos de venta, las figuritas oficiales de Qatar 2022 comenzaron a jugar su Mundial en Uruguay y se convirtieron en un ingreso «extra» para varios comercios.
Largas filas en la puerta de la tienda oficial y carteles promocionales en la principal avenida de Montevideo son una muestra de esto.
«Nosotros lanzamos el 20 de agosto la colección y la verdad que está siendo un éxito. Está superando las expectativas», cuenta a EFE el gerente comercial de Panini en Uruguay, Nicolás Lerner.
Mientras habla, varias personas ingresan a su local ubicado en el centro de la capital para comprar las figuritas del Mundial. Se estima que serán más de nueve millones los sobres que se venderán en el país.
«Se nota que había una gran ansiedad de los coleccionistas y de la gente por la llegada del álbum. Ahora llegó y de a poco todos lo van pudiendo conseguir. Ya empezó la euforia, ya empezó el Mundial», asegura.
LA VENTA DE FIGURITAS, UNA OPORTUNIDAD
Lerner también conversa sobre lo que esto representa a nivel comercial y subraya que algunos que habitualmente no trabajan estos productos lo ven como «la oportunidad de negocio del momento».
En Uruguay son entre 3.000 y 5.000 los puntos de venta que comercializan año a año las figuritas de distintas colecciones que Panini pone en venta, cifra que se eleva hasta los cerca de 25.000 cuando sale la colección del Mundial.
Uno de estos es un quiosco ubicado en principal avenida de Montevideo, atendido por Washington Seoane, quien dialoga con EFE sobre la venta de figuritas.
«Para nosotros es como una explosión de volver al quiosco, porque la venta de periódicos ha bajado mucho. Eso de las ‘figuritas’ es un ‘boom’ y como nosotros las podemos poner a disposición hay mucha más gente que se acerca», dice.
Cuenta que se ha notado un cambio con la comercialización de las figuritas ya que estos implican a mucha gente y son un «un plus» en las ventas que «se siente».
«Yo estoy vendiendo un promedio de 150 o 200 sobres por día», concluye Seoane. Cada uno de estos tiene un valor de 40 pesos uruguayos (poco menos de un dólar).
Por su parte, Antonio Ameijenda, presidente del Centro de Almaceneros, Minoristas, Baristas, Autoservicios y Afines del Uruguay (Cambadu), asegura a EFE que, aunque no llevan un registro específico sobre la venta de ese artículo, este «se vende muy bien» en los comercios de barrio.
De acuerdo con esto, agrega que el álbum del Mundial y las figuritas son un «importante» atractivo que interesan a la gente y que ayudan a subir otro tipo de ventas durante un tiempo.
LOS PRESENTES Y LOS HISTÓRICOS
A la hora de buscar «figuritas», algunas de las más requeridas son las de Cristiano Ronaldo, Kylian Mbappé, Lionel Messi y Neymar Junior.
No obstante, las más buscadas en Uruguay son las de los abanderados de una generación que hizo historia y las de los jóvenes talentos que prometen que el futuro será exitoso.
En estas lista aparecen jugadores como Luis Suárez, Edinson Cavani, Federico Valverde y Darwin Núñez.
Uno de los tantos que coleccionan el álbum del Mundial en Uruguay es el periodista Daniel Rodríguez, quien se encargó de poner las figuritas en cada uno de los que salió desde Italia 1990 hasta la fecha, al tiempo que adquirió una colección especial de Panini con todos los que se pusieron a la venta desde México 1970.
En ellos hay futbolistas como Pelé, Diego Armando Maradona, Johan Cruyff, Zinedine Zidane, Ronado Nazario, Paolo Rossi y Lothar Matthaus.
En diálogo con EFE, el vicepresidente del Círculo de Periodistas Deportivos de Uruguay subraya que una de las principales diferencias que ve entre los primeros que juntó y el actual pasa por «la cantidad de información» que estos poseen.
«Hay cosas bastante curiosas. Por ejemplo, en el álbum de Alemania 1974 encontrás dirigentes (…) Ahora visualmente son mucho más atractivos», apunta.
Recuerda que en 2002 compró en la calle muchos cromos de Corea-Japón: «Poco antes del campeonato había mucha gente que cambiaba o vendía, en algunos casos a precios siderales».
También rememora que en 1990, mientras vivía en Costa Rica, logró juntar muchas figuritas pero se le dificultó para encontrar el álbum, algo que finalmente logró. Pese a esto, dice que el que más se le complicó para llenar fue el de Estados Unidos 1994.
«El álbum es un gran recuerdo, pero también es una buena guía previa. Hay ediciones que traían mucha información y de repente de mirar te ibas familiarizando con algunos jugadores, sobre todo con las selecciones que no son tan conocidas», concluye.
Por eso y por muchos otros motivos, los uruguayos volvieron a volcarse a las calles en busca de sus ídolos.
En los trabajos, en las escuelas, en las ferias y en las calles, el intercambio de figuritas marca que hay un Mundial que ya comenzó a disputarse, uno que lo juega todo el que tiene su álbum y uno en el que todos quieren completarlo para ser campeones. (EFE)
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