El presidente Luis Lacalle Pou, admitió este martes que los cambios en la reglamentación antitabaco anunciados días atrás fueron por un pedido de la empresa fabricante de cigarrillos Montepaz.
«¿Quién se dedica a producir cigarros en Uruguay? Montepaz y, ¿quién le pidió esto al Ministerio de Industria? Montepaz», dijo en una rueda de prensa desde el departamento de Salto.
Sin embargo, el mandatario señaló que su Gobierno «no se va a mover por presiones» y calificó como una «falta de respeto» las versiones en las que se buscaba favorecer a las empresas, según señaló.
«A veces lo que pasa que se ve que algunos actuarían de esa manera, yo no, y creo que lo he demostrado. Entonces, las críticas, bienvenidas, las faltas de respeto y adjudicar intenciones, me parece que no corresponde», enfatizó.
El pasado 6 de septiembre, el Gobierno uruguayo modificó la reglamentación antitabaco y permitió que los fabricantes puedan incorporar elementos distintivos en los cigarrillos y en el interior de las cajillas con el fin de «determinar la autenticidad del producto» a través de un decreto firmado por Lacalle Pou.
Uruguay es considerado un pionero a nivel mundial en la lucha contra el tabaco, no sólo por haber sido el primer país que aplicó de manera más completa el Convenio Marco para el Control del Tabaco, sino por el litigio que por esta razón le entabló la firma Phillip Morris y que ganó después de seis años de proceso.
En ese sentido, el presidente uruguayo señaló que «para nada» se trata de un mensaje contradictorio la publicación del nuevo decreto.
«Cuando se dice que este decreto atenta contra la salud, contra la campaña antitabaco -que obviamente no es cierto- si uno empieza a usar argumentos tan panfletarios, tan básicos, yo podría decir, que no lo pienso, que los que se oponen a este decreto están defendiendo a los contrabandistas, y están atacando a las fuentes de trabajo uruguayas. Podría decir eso, (pero) no lo pienso y no lo digo», aseveró.
Tras la entrada en vigencia del nuevo decreto, integrantes del principal partido de oposición y autoridades uruguayas chocaron en sus posturas sobre un cambio en la reglamentación antitabaco que el Gobierno dispuso para combatir el contrabando de cigarrillos y que es visto por los opositores como un «retroceso» en las políticas de salud.
Ese fue al menos el tono de la reacción en filas del Frente Amplio (FA), la coalición de izquierdas que gobernó Uruguay entre 2005 y 2020, pues fueron las políticas antitabaco implementadas por el expresidente frenteamplista Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) las que colocaron a Uruguay en ese podio.
Otra fue la postura del Ejecutivo, en tanto el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, declaró a la prensa que su cartera avaló la iniciativa porque «no generaba un perjuicio significativo» a la salud. (EFE)