Una medida de fuerza que desde la semana pasada llevan adelante trabajadores de un puerto de la periferia de Buenos Aires mantiene paralizada la descarga de 6.000 contenedores con insumos importados críticos para la producción, alertó este viernes la mayor patronal industrial del país.
La huelga, lanzada por el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Buenos Aires y Dock Sud, paralizó las operaciones de Exolgan, una de las mayores terminales de contenedores de Argentina.
El sindicato, que reclama que los estibadores inscritos en el Sindicato de Camioneros y Logística sean incorporados a su representación gremial, dispuso además bloquear este jueves la salida de camiones de la terminal portuaria en Dock Sud, en la periferia sur de la capital argentina.
«En este momento cerca de 6.000 contenedores con insumos críticos para la producción industrial, alimenticia y farmacológica están demorados en el puerto en la terminal de Exolgan, producto del conflicto gremial», dijo este viernes la Unión Industrial Argentina (UIA) en un comunicado.
La patronal solicitó al Ministerio de Trabajo declarar «esencial» la actividad en los puertos de Buenos Aires y de Dock Sud para poner fin al conflicto gremial y normalizar las operaciones.
«Actualmente, en la terminal se detuvo por completo toda actividad, sin estibadores para el acceso a los puertos de Dock Sud y Buenos Aires, provocando un enorme perjuicio que obliga a redirigir buques hacia al puerto de Montevideo, Uruguay», advirtió la UIA.
En momentos en que diversas industrias tienen problemas para producir debido a las restricciones a las importaciones dispuesta por Argentina para evitar una mayor salida de reservas monetarias, la UIA denunció que se está «impidiendo el tránsito de productos e insumos indispensables para cadenas productivas que resultan de interés público».
Según el comunicado, además de afectar la descarga de importaciones, la protesta dificulta «gravemente» las operaciones de empresas argentinas que tienen compromisos de ventas y plazos acordados con clientes del exterior, afectando el cumplimiento de contratos internacionales y el ingreso de divisas por exportaciones. (EFE)