Más de mil jóvenes uruguayos se acercarán a la música gracias a «Un niño, un instrumento», un programa educativo que busca favorecer el acceso y la democratización de la cultura de los más pequeños mediante el aprendizaje musical y la práctica orquestal y coral.
Este lunes, autoridades del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Inau) y el Sodre, la institución cultural más importante del país suramericano, firmaron un acuerdo para «avanzar y profundizar» en el plan, que alcanzará a 1.090 personas.
«Es uno de los convenios más lindos que me ha tocado suscribir. Realmente nos tiene muy entusiasmados, muy esperanzados y muy contentos», aseguró el presidente del Inau, Pablo Abdala.
Abdala apuntó que el convenio implicará «un esfuerzo de cooperación entre dos instituciones» e hizo hincapié en lo que significará desde el punto de vista presupuestal.
«Es una inversión plenamente justificada. Sin ninguna duda que el retorno desde el punto de vista social está totalmente garantizado», señaló.
Además, añadió que permitirá darle oportunidades a muchos niños y jóvenes que podrán «desarrollar sus capacidades y su talento».
«No hemos innovado nada, porque esto no es nuevo. Pero lo que sí estamos haciendo con absoluta convicción es avanzar y profundizar», concluyó el presidente del Inau, quien remarcó que el proyecto pasará de estar en 2 de los 19 departamentos (provincias) de Uruguay a estar en 13.
Mientras tanto, el director de la Orquesta Nacional Juvenil del Sodre, Ariel Britos, dijo a Efe que esta «unión de recursos y capacidades» permitirá que «el sueño» de Un niño, un instrumento esté «un poquito más cerca».
«Todos nuestros niños y niñas van a tener la oportunidad de formar parte de una orquesta y de una comunidad que no tiene otro objetivo que el de generar belleza y todas las cosas buenas que trae la música», resaltó el maestro.
El programa, por el cual ya se han organizado siete festivales musicales, funciona a través de diversos «núcleos orquestales», en los que se dictan clases de instrumentos de cuerda como violín, viola y violonchelo, vientos como flauta u oboe, percusión y coro. (EFE)