El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este viernes que Argentina superó la segunda revisión de la meta fiscal y la de acumulación de reservas comprometidas con el organismo, lo que le da acceso inmediato a 3.800 millones de dólares en préstamos.
En un comunicado, el FMI indicó que las «acciones decisivas» emprendidas por el nuevo equipo económico del Gobierno de Argentina han resultado determinantes para que los mercados se estabilizaran y recuperaran la confianza.
Argentina selló en marzo pasado un programa de facilidades extendidas (EFF) con el FMI para refinanciar una deuda por unos 45.000 millones de dólares que tiene que ser revisado cada tres meses.
Con los 3.800 millones de hoy, la cifra total de dinero que el FMI ya ha desembolsado asciende a 17.500 millones de dólares.
«Como respuesta a los problemas del mercado de mediados de 2022, el nuevo equipo económico de Argentina tomó medidas correctivas decisivas que están empezando a restaurar la confianza y la credibilidad de las políticas», indicó la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva.
La directora aseguró que todavía se necesitarán más políticas macroeconómicas prudentes y una implementación rápida de los programas para redirigir la aún frágil situación económica, fortalecer la estabilidad y alcanzar los objetivos del programa.
Los objetivos previstos en el programa contemplan una reducción del déficit fiscal de Argentina hasta el 2,5 % del PIB en 2022, un incremento de las reservas internacionales netas de 5.800 millones de dólares este año y que la asistencia monetaria por parte del Banco Central al Tesoro pase al 1 % del PIB este año, entre otros aspectos.
La meta de reservas netas al tercer trimestre -de unos 6.300 millones de dólares según la consultora FMyA- se cumplió gracias a la implementación desde el 5 de septiembre pasado del llamado «dólar soja», un tipo de cambio que resulta más beneficioso para los productores que la cotización oficial mayorista.
El nuevo ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, tomó posesión de su cargo el pasado 3 de agosto y sustituyó a Silvina Batakis, quien apenas duró tres semanas como ministra de Economía, en medio de fuertes divisiones en la coalición gobernante entre el kirchnerismo liderado por la vicepresidenta, Cristina Fernández, y el sector del peronismo alineado con Alberto Fernández.
Desde su asunción como ministro, el político ha impulsado medidas que apuntan a moderar el gasto, reducir la emisión monetaria y aumentar las reservas internacionales, pero muchos analistas consideran que se necesita un plan más agresivo para atajar la abultada subida de precios. (EFE)
Comentarios