La Organización de Estados Americanos autorizó este viernes que se contrate una empresa externa para investigar si el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, violó las reglas éticas de la institución por su relación con otra persona de la plantilla.
La resolución, presentada por Uruguay y Antigua y Barbuda, fue aprobada en una reunión del Consejo Permanente con 30 votos a favor, 2 abstenciones y una ausencia.
En una intervención en la sesión del viernes, Almagro dijo que acompaña la resolución y que desea “dar el mejor resultado con fruto de la investigación”.
El secretario general también aprovechó su intervención para “confirmar” que tenía una relación con la funcionaria, señalando que era algo conocido por “prácticamente todos”.
“Ella fue mi partner prácticamente por tres años, a nivel personal quizás los mejores de mi vida, aún cuando nuestra relación terminó hace meses”, subrayó el uruguayo, que lidera el organismo desde 2015.
Un grupo de trabajo, integrado por los países miembros que lideran el Consejo Permanente y el secretario de Finanzas del organismo, quedará ahora encargado de seleccionar la empresa externa, que deberá entregar un informe en un plazo de tres meses desde la fecha de contratación, señala la resolución.
Una vez se complete la investigación y el informe sea entregado al Consejo Permanente, los países miembro deberán “adoptar las medidas oportunas” con respecto a los hallazgos que revele el informe.
La investigación estará centrada en sí, en el marco de la relación sentimental, Almagro infringió varios reglamentos de la OEA. En concreto, las normativas en relación a las funciones de supervisión, los aumentos salariales e intimidación, detalla la resolución.
También será investigado respecto a otra denuncia del informante anónimo, que señala que una ex empleada doméstica que trabajaba en la residencia oficial de la OEA, fue agredida física y verbalmente por la exesposa de Almagro. El secretario general falló en protegerla y la despidió, señala el denunciante. Respecto a esta denuncia, la investigación deberá determinar el motivo del cese de la empleada y si Almagro tenía conocimiento de los supuestos abusos.
El inspector general de la OEA ya llevó a cabo una investigación preliminar sobre el caso y recomendó la semana pasada que una empresa externa siguiera la pesquisa.
En papel, la funcionaria, que trabajaba en la OEA desde 2013, tenía el cargo de “especialista” de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia, pero fuentes aseguraron a EFE que trabajaba “de facto” como asesora directa de Almagro.
La empleada tuvo varios ascensos dentro del organismo, incluyendo uno de grado y varios de nivel, desde que comenzó a asesorar al secretario general, de acuerdo con documentos internos de la OEA a los que tuvo acceso EFE.
El reglamento interno de la OEA estipula que aquellos que tengan una relación íntima con otro miembro del personal o proveedor de servicios «se descalificarán para supervisar o evaluar a esa persona» y no podrán «participar en ningún proceso en el que se tome o examine una decisión administrativa que afecte los intereses de esa persona».
En octubre, durante la Asamblea General de la OEA en Lima, Almagro aseguró que no había contravenido las normas del organismo y afirmó que nunca fue «supervisor de ninguna persona» con la «que tuviera una relación».
Almagro, que fue canciller de Uruguay entre 2010 y 2015, está al frente de la OEA desde 2015 y renovó para un segundo mandato de otros 5 años en marzo de 2020.
La polémica en torno a su relación con otra empleada de la OEA se desató poco después de que la asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidiera en septiembre por mayoría destituir a su presidente, Mauricio Claver-Carone, por tener una relación amorosa con una subordinada, algo que él niega. (EFE)