¿No sabes quién es Malala? Tranquila, que mi muñeca te lo cuenta

En una de las tardes en las que jugaba con su hija, Marjorie Spitalnik se dio cuenta de una realidad aterradora: los libros del colegio de su pequeña solo narraban hazañas de hombres, nadie le hablaba de los hitos de las grandes mujeres de la historia.

En ese momento, Spitalnik, que ya había dejado el mundo de la publicidad para embarcarse en un negocio que convertía los dibujos de los niños en peluches, decidió dar una vuelta de tuerca a su proyecto y crear «Little Rebels», un proyecto con el que fabricaría muñecas que homenajearan a mujeres que dejaron huella en la humanidad.

«Nuestro objetivo a largo plazo es tener al menos una mujer de cada país y mezclar distintos contextos educativos, edades, razas y religiones para que las niñas entiendan que no hay nada que las frene de ser lo que quieran ser», cuenta en una entrevista con EFE su creadora.

En estos momentos, la colección cuenta con Amelia Earhart, la primera mujer en volar sola sobre el Atlántico; Malala Yousafzai, activista por los derechos de las niñas; Mary Jackson, la primera afroamericana en ser ingeniera de la NASA y Marie Curie, pionera en el campo de la radiación.

El proyecto, ganador de premios internacionales como los Taggi y los Totti -algo así como los Grammy y los Oscar de la industria de los juguetes-, cuenta con el beneplácito de expertos del sector a quienes conoció durante un curso en Estados Unidos en 2019.

«Fue allí cuando me di cuenta de que si bien los peluches son hermosos y tiernos, es muy difícil que las niñas sepan quiénes son todas estas mujeres solo jugando con sus muñecas», relata Spitalnik.

Haciendo un análisis del mercado, descubrió que ya existían muchos libros sobre las grandes mujeres de la historia, así que se lanzó hacia el desarrollo de una app equipada con un sistema de reconocimiento facial que, al enfocar a las muñecas, despliega un menú con videos sobre sus historias.

«Actualmente estamos trabajando en agregar Inteligencia Artificial para que las niñas puedan hablar directamente y sin necesidad de escribir con, por ejemplo, Marie Curie», avanza la emprendedora.

Este largo recorrido la ha llevado a grandes éxitos, como estar en negociaciones con Disney+ Latinoamérica para el desarrollo de una serie sobre estas pequeñas rebeldes.

«La idea es parecida a ‘Las Chicas Superpoderosas’, pero más científico y ‘friki’, de modo que las protagonistas se reúnan para resolver problemas actuales como el cambio climático, el ‘bullying’ o la depresión», explica emocionada Spitalnik.

Pese a ello, el camino no siempre fue fácil, y asegura que muchas veces se encontró con obstáculos -como el hecho de ser una mujer latina- que pusieron en peligro la supervivencia del proyecto e incluso su salud mental.

Uno de esos episodios fue precisamente en Estados Unidos, donde consiguió una beca para estudiar en la Columbia Business School, donde tuvo la oportunidad de presentar Little Rebels para el proyecto final, pero una hora antes de la ceremonia de graduación le dijeron que no era suficiente y que no se podía recibir.

«Esa experiencia me hizo perder la fe como mujer, como emprendedora y como ejemplo para mi hija», confiesa Spitalnik, que tuvo que recurrir a la ayuda de un hipnoterapeuta para salir del pozo al cabo de unos meses.

Aunque el Síndrome del Impostor la acompaña a diario, eso nunca ha frenado “un proyecto que nace con un propósito que va más allá de lo individual, ya que surge para empoderar al mayor número de niñas del mundo».

Próximamente saldrán a la luz dos muñecas más: Gitanjali Rao, una adolescente de 16 años que inventó un dispositivo que detecta plomo en el agua, y Gladys West, que fue la inventora del GPS.

Más allá de la incertidumbre de si las negociaciones con Disney+ van a ser fructíferas o no, lo que Spitalnik tiene claro de cara al futuro es que, si todo va bien, le gustaría que Little Rebels tuviera «una fundación que eduque a niñas en países en vías de desarrollo». (EFE)

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