Peligra la continuidad educativa en el CeRP del Suroeste, Colonia del Sacramento.
Desde la década del 90, el Centro Regional de Profesores del Suoreste, en Colonia del Sacramento, es la única institución de educación superior pública existente en la ciudad. Allí se ofrecen carreras de profesorado y de educador social, que han estado en la base del buen desempeño educativo que ha sido reconocido por todo el país en el departamento de Colonia. Lamentablemente, la continuidad de muchas de esas carreras se ve hoy en peligro, debido al enorme recorte en el número de grupos que se abrirán en 2023. En muchas carreras los cursos de 2°, 3° y 4° directamente no se abren, en otras solo lo hacen en modalidad semipresencial.
Este recorte se debe al criterio adoptado por las autoridades del Consejo de Formación en Educación de tomar los cursos activos en el Sistema de Gestión Estudiantil –el sistema informático que los docentes utilizamos para realizar el registro de nuestros cursos y de la asistencia estudiantil– durante el 2022 como criterio para evaluar la actividad de los cursos, decidiendo en base a eso si estos se abrirían en 2023. Es un criterio posible, pero no toma en cuenta el hecho de que lo que ocurre un año no refleja necesariamente lo que ocurrirá en el siguiente; y además, afecta gravemente el derecho de los estudiantes a continuar su carrera, derecho amparado por la normativa vigente.
Los cursos que no se piensa abrir en el CeRP del Suroeste, quedando pendiente la posibilidad de hacerlo de acuerdo a la inscripción a los mismos, son:
2o de Geografía
3° de Geografía
3° de Química
3° de Física
4° de Biología
4° de Idioma Español
4° de Física
4° de Informática
4° de Inglés
Otros cursos solo se podrán realizar en forma semipresencial, lo que reduce drásticamente la oferta educativa del centro. El régimen semipresencial, creado con anterioridad de los CeRP como una manera de ofrecer carreras de profesorado a aquellos estudiantes que cursaban el tronco común pedagógico de las carreras docentes (tanto en magisterio como en profesorado) en los Institutos de Formación Docente, no debería ser una sustitución de los cursos que se dictan habitualmente en nuestro centro. En dicho régimen, los estudiantes solo reciben tres clases a lo largo del año. Si bien no nos oponemos a esta modalidad, entendemos que nunca puede constituir la única opción que le quede a muchos de nuestros estudiantes. Esperamos que las autoridades recapaciten sobre esta decisión.
Ante esta situación nos preguntamos: ¿por qué atacar de esta forma la Formación en Educación en el interior del país? ¿No era acaso un objetivo de la transformación educativa la descentralización? ¿No debería acaso fortalecerse el sistema de becas, para que los estudiantes efectivamente puedan concurrir al CeRP, e integrarse cabalmente a la comunidad educativa? Para los docentes del CeRP, esta es realmente una cuestión de principios. Al ser estos centros la única oportunidad de acceso que los estudiantes de la región tienen a la educación terciaria en la zona, recortar estos cursos es un error grande desde el punto de vista de la expansión de la educación superior a nivel nacional, y constituye un grave revés a la descentralización por la que se ha luchado.
Núcleo SiDFE CeRP SW