A tan sólo días de haber abogado por el mantenimiento del Colegio Don Bosco (Escuela Industrial San Juan Bosco) para la comunidad de Juan Lacaze, el edil departamental Gabriel Gabbiani (P. Colorado – Ciudadanos) promovió en la Sesión Ordinaria del pasado 23 de noviembre de la Junta Departamental de Colonia una reunión entre las autoridades competentes para la puesta en valor del Club CYSSA, de la misma localidad, lo que fue aprobado unánimemente.
Gabbiani recordó que la actual sede fue construida “en 1946 por Don Miguel Campomar con la idea original de concentrar las actividades sociales y deportivas de los 2.500 obreros de la empresa textil Campomar y Soulas SA, pero expandiendo su acceso rápidamente al resto de los habitantes de Juan Lacaze”, y que se trata de un “edificio emblemático entre las sedes sociales y deportivas del departamento”.
“Tras el cierre definitivo de la textil el 1° de marzo de 1993, sin que la empresa pudiera cumplir con las obligaciones de los contratos laborales de sus trabajadores, convertidos así en sus acreedores, el CYSSA fue incluido (a pesar de las dudas de quién era el verdadero propietario legal, que incluso determinó varias audiencias judiciales) en el paquete de liquidación de Campomar y Soulas SA”, continuó el edil.
En esa situación, “atendiendo a las solicitudes de la comunidad y del gobierno local, la Secretaría Nacional de Deporte (SND) adquirió el inmueble en remate público en agosto de 2016. Se trató de una acción coordinada con el Gobierno Departamental. El monto de la transacción ascendió a $ 6:000.000, con un aporte de la SND de $ 2:820.000. El resto, $ 3:180.000, fue un aporte intangible de la Intendencia de Colonia (IDC) que, con la aprobación de esta Junta Departamental, condonó la deuda por Contribución Inmobiliaria del edificio, tributo del cual en teoría debería haber estado exonerado, pero respecto del cual las distintas Comisiones Directivas habían omitido realizar los trámites correspondientes que deben realizarse anualmente”, continuó.
“Lo cierto es que la SND tomó la decisión de aportar ese dinero considerando la necesidad de mantener un espacio utilizado por la comunidad para usos deportivos, sociales, culturales y preservarlo de eventuales adquirentes que entendieran que esos fines no debían ser tenidos en cuenta en el futuro de esas instalaciones”, prosiguió.
“A comienzos de 2017 -continuó Gabbiani- se constituyó una Comisión Tripartita con participación de la SND, la IDC y el Municipio, que debía mantener un diálogo con la Comisión Directiva del club para formular y poner en marcha un proyecto institucional orientado al desarrollo de la cultura, el deporte y la vida asociativa con impacto en la población lacacina. Luego la SND contrató a la Consultora Polos, especializada en Desarrollo Deportivo, para realizar un estudio con un Proyecto Ejecutivo para la transformación del CYSSA para plantear un nuevo diseño organizacional y modelo de gestión. A su vez, Polos subcontrató a la Consultora AIC Economía y Finanzas, y al arquitecto Carlos Pascual, experto en edificios patrimoniales y su reestructura, con probada experiencia en la reforma del Teatro de Verano en Montevideo, el nuevo Mercado Agrícola (MAM) y el Teatro Solís, entre otros”, continuó.
“Ese equipo comenzó a trabajar a comienzos de 2019 tratando de identificar mediante entrevistas las fortalezas y debilidades del CYSSA. Pascual entregó a la Consultora un primer informe del estado del edificio. Se esperaba que antes de 2019 estuvieran finalizados los estudios y fueran presentados públicamente para conocer que se proponía para el “nuevo” CYSSA. Pero nada se ha conocido oficialmente hasta la fecha”, expresó el edil de Ciudadanos.
Es imperioso acudir al rescate
“Actualmente el club se encuentra cedido en comodato a la actual Comisión Directiva, y afortunadamente concentra actividades sociales (bailes, fiestas, ceremonias), culturales (encuentros, talleres, audiencias públicas, etc.), es utilizado por estudiantes de escuelas públicas y UTU, así como del resto de la población lacacina y de otras ciudades del departamento, y mantiene una permanente actividad deportiva (gimnasia, básquetbol, vóleibol, judo, taekwondo, boxeo, patín, tenis de mesa, arquería, etc.), para asociados varones y mujeres, y en diferentes edades”, manifestó.
“El edificio fue declarado en 2010 monumento por la Comisión de Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación. Es una estructura con 4 niveles. Los mismos incluyen un subsuelo (con un gimnasio; vestuarios, duchas y servicios higiénicos masculinos y femeninos; dos canchas de bowling; sala de utilería y depósitos), una planta baja (con antesala; gimnasio principal; oficina; restaurante; sala de reuniones y cantina); un entrepiso (con espacio social; oficinas de la administración; salas utilizadas para alojamiento de deportistas de otras localidades y países; y vitrinas para trofeos); y una terraza cerrada (para actividades artísticas, culturales, deportivas y sociales varias)”, relató Gabbiani. Pero, advirtió, “viene decayendo a pasos agigantados y necesita de un inmediato proyecto de restauración y trabajos de mantenimiento, antes de que la situación empeore”.
De tal forma, “queremos exponer ante esta Junta Departamental la situación de este emblemático y paradigmático edificio deportivo, cultural y social, y propugnar que se coordine una reunión entre la SDN, la Dirección Nacional de Arquitectura del MTOP, el Ministerio de Turismo, la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, la IDC, representantes de esta Junta Departamental y el Concejo Municipal de Juan Lacaze a efectos de que organicen una reunión para coordinar acciones en procura de delinear un programa de acción para la puesta en valor del inmueble”; propuso Gabbiani, cuya propuesta fue aprobada por unanimidad.