Ronald Araujo, defensa de la selección de Uruguay y del Barcelona, expresó este lunes su tristeza «por no poder ayudar» a sus «compañeros» y a su «país dentro de la cancha», aunque remarcó que le «faltó muy poco» para ello, después de trabajar «a más no poder» en su proceso de recuperación desde el «día uno» de la lesión en el aductor del muslo derecho sufrida el pasado 23 de septiembre en un amistoso frente a Irán.
«Se terminó el sueño mundialista. Triste por no poder ayudar a mis compañeros y a mi país dentro de la cancha. Le metí a más no poder desde el día uno de la lesión para estar y ayudar. Faltó muy poco, pero no se consiguió. Gracias y perdón a todo nuestro pueblo uruguayo. Volveremos y les daremos muchas alegrías. Con fe que siempre hay revancha», publicó el futbolista en las redes sociales tres días después de la eliminación de Uruguay.
Araujo, que ya ha viajado a Barcelona para sumarse a su club, entró en la convocatoria de 26 jugadores de Diego Alonso, seleccionador de Uruguay, y siguió un proceso de recuperación encaminado a jugar el Mundial, previsiblemente a partir de las eliminatorias que no ha alcanzado su equipo, entre la controversia en ese sentido que mantenían el Barcelona y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Desde el club azulgrana se sostenía que Araujo, operado el 28 de septiembre de la citada dolencia, no iba a disputar el torneo y se solicitaba que se frenara el proceso de recuperación, mientras que desde Uruguay aseguraban que, si estaba en condiciones, sí podría disputar algún encuentro en la competición en Catar.
La eliminación del equipo celeste en la primera fase lo hizo inviable, después de la victoria insuficiente contra Ghana de la última jornada (2-0). El defensa fue baja en los tres partidos, ante Corea del Sur, Portugal y Ghana, aunque, en la víspera de ese último duelo, Diego Alonso explicó que estaba en «una evolución franca y en recuperación».
«(Si va a jugar el Mundial) siempre va a depender de mí, que soy el entrenador, en primer lugar y de un acuerdo que hicimos nosotros con el club, donde, cuando el jugador estuviera apto a nivel físico, entre las dos partes, entre el Barcelona y Uruguay, cuando tuviera el alta, el jugador iba a estar disponible. Si hay desacuerdo lo decide un tercero», anunció entonces Diego Alonso, que explicó que había viajado en su momento a Barcelona, tras la lesión, para hablar con el entrenador del equipo español, Xavi Hernández, el doctor Pruna y Mateo Alemany, director de fútbol del club, para establecer el acuerdo del que habló el jueves. (EFE)