Los concejales frenteamplistas Juan José Miguelena y Daniel Caraballo habían propuesto promover que el Municipio de Carmelo realice gestiones para que el Hotel Casino Carmelo sea declarado un bien patrimonial «y de esa forma no lo tiren abajo para construir otra cosa». De lograrlo la fachada del mismo no podría ser cambiada, teniendo que protegerla los futuros dueños de ese bien.
Las argumentaciones por conservarlo pasaron básicamente por una mirada crítica a la inversión privada, aunque buscaron la opinión del historiador local Gonzalo Parodi, quien se presentó en sala y leyó un completo informe, sobre la historia del edificio, junto a un listado de hoteles uruguayos que han sido declarados bienes patrimoniales.
En la votación, la moción del Frente Amplio, en declarar la fachada del Hotel Casino Carmelo como bien patrimonial integrado al Patrimonio Nacional, fue votada a favor por la Alcaldesa Alicia Espíndola junto a los concejales Juan José Miguelena y Daniel Caraballo.
Por la negativa votaron los concejales nacionalistas Rodrigo Cóccaro y Martín Manitto. Las argumentaciones de éstos últimos pasaron por no tener elementos claros aún para tomar una decisión.
Cóccaro manifestó que esa declaración podría trancar el proceso licitatorio, convirtiéndose en un elemento negativo para una ciudad que debe apostar a la inversión y llegada de capitales que inviertan en turismo.
Con algunos matices el Concejal Manitto expresó algo similar, «lo estoy pensando todavía, he estado hablando con operadores turísticos, y es real que la decisión de declararlo bien patrimonial puede trabar la negociación que lleva adelante el Ministerio de Turismo», argumentó.
Con el voto de la alcaldesa, junto a la de los dos concejales frenteamplistas, la moción por promover ante las autoridades competentes la declaración «de la fachada» como bien patrimonial fue votada afirmativamente, con tres votos, obteniendo dos votos, la negativa promovida por los concejales nacionalistas.