Por Concepción M. Moreno
Una mujer de mediana edad mantiene una videollamada desde su computadora portátil en una cafetería; un joven ejecutivo elabora su último informe junto a la cristalera de un bar mientras desvía su mirada hacia la vida en la calle. Son dos escenas cada vez más habituales en una ciudad como Buenos Aires.
Aunque muchas de las personas que se ve a diario haciendo estas tareas en lugares públicos, ‘coworking’ o recepciones de hotel son locales, muchos otros son los bautizados como ‘nómadas digitales’, viajeros que ejercen su trabajo al tiempo que visitan un país y que, por tanto, exigen determinadas condiciones para desarrollarlo.
Actualmente, el ránking «Nomad List» sitúa a la capital argentina como la cuarta ciudad del mundo elegida por los ‘nómadas digitales’ para desplazarse, por detrás de Lisboa, Canggu (Bali) y Bangkok y por delante de otras de la región como México o Medellín (Colombia).
Otras plazas argentinas mencionadas en la clasificación son La Plata, Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Salta, Mendoza o Ushuaia.
Los valores apreciados por los encuestados son vida social y amigabilidad, espacios compartidos de trabajo, coste de vida, temporada turística baja, buen clima y transporte.
«Es verdad que Argentina queda lejos, pero la conveniencia económica hace que amortice bastante rápido. En cualquier caso, a los nómadas con los cuales hablamos lo que les gusta del país es la integración», destaca a EFE Hernán Vanoli, director de Promoción Internacional del Instituto de Promoción Turística (Inprotur).
En su opinión, la «calidez» de los argentinos hace que mucha gente elija este país para vivir y trabajar, pues resalta que «hay una voluntad por reunirse y realizar eventos; acá nadie se siente solo y es lo que más atrae».
Según los encuestados de «Nomad List», Buenos Aires destaca por el coste de vida, la diversión y, en general, como un buen lugar donde establecerse temporalmente y trabajar, con los puntos débiles de la inseguridad y la conexión a internet.
Sin embargo, desde Inprotur se hizo recientemente un estudio con tres nómadas digitales con perfil ‘tech’ del hemisferio norte y todos resaltaron en sus comunidades de viajeros y programadores haberse sorprendido con la conectividad y la seguridad, pues trabajaron sin problemas en espacios públicos.
VISADO Y ‘DÓLAR TARJETA’
Argentina presentó en mayo pasado un visado para nómadas digitales que puede tramitarse ‘online’, según Vanoli, quien detalla que «puedan quedarse acá por 180 días con la posibilidad de extenderlo por otros 180 y hasta asentarse acá» y que «está creciendo mucho y se percibe en la industria gastronómica, turística y de los ‘coworkings'».
Sobre la inflación, el acuciante problema de la economía argentina, y cómo puede afectar a quienes se instalen en el país, el experto recuerda que el Ejecutivo implementó recientemente el ‘dólar tarjeta’, que facilita a los foráneos recibir «un precio mejor que en el mercado irregular» por su moneda extranjera con Visa o Mastercard.
«Antes había una mayor situación de informalidad donde los viajantes muchas veces acudían al mercado negro para conseguir la divisa a un precio más conveniente y termina ganándole a la inflación», indica en alusión al ‘dólar blue’, que alcanza una cotización muy superior al oficial (340 pesos por 178 este viernes).
BENEFICIOS PARA EL PAÍS
Se calcula que en el mundo hay unos 35 millones de nómadas digitales que desempeñan tareas laborales de manera remota desde otros países diferentes al de su residencia habitual.
De ellos los que ingresan a Argentina, según el Inprotur, tienen un perfil de «entre los 25 a 45 años, lo que no significa que no haya gente más joven o más grande», muchos de ellos «programadores, diseñadores y hasta gente que trabaja en servicios educativos o atención al cliente».
«Generalmente tenemos personas del hemisferio norte, de zonas regionales o países vecinos como Brasil y Uruguay, porque el costo de vida y los alquileres les resultan muy convenientes», explica Vanoli, quien señala que la pandemia de la covid-19 llevó a muchas compañías a valorar el teletrabajo y «se va empezando a correr la bola en empresas de 2.000 o 3.000 empleados de que está bueno Argentina para trabajar».
Los nómadas digitales permanecen un promedio de «un mes y medio», si bien algunos «se enamoraron de esta tierra» y eligieron quedarse, con un gasto más elevado que el del turista promedio, «alrededor de 2.000 o 3.000 dólares al mes».
Por ello, el Ministerio de Turismo y Deportes apuesta por este tipo de viajeros que «aportan conocimiento, capacidad de trabajo, ‘networking'», con un «alto nivel de gasto», una mezcla de «viajeros y migrantes» en un país de tradición «cosmopolita y que se fue nutriendo de olas migratorias» como Argentina. EFE