El nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se comprometió este domingo en su discurso de toma de posesión a «retomar la integración» en América Latina para tener «un diálogo activo y altivo» con las otras regiones del mundo.
«Retomaremos la integración a partir del Mercosur, con la revitalización de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y otras instancias soberanas» que existen en Latinoamérica, declaró ante el Parlamento después de haber jurado como nuevo presidente de Brasil.
También garantizó que su Gobierno fortalecerá la cooperación con el foro BRICS, que Brasil integra junto con Rusia, India, China y Suráfrica, y tenderá puentes con África y el mundo en desarrollo, sin descuidar sus relaciones con Estados Unidos o la Unión Europea (UE).
Lula dijo que Brasil «romperá el aislamiento al que fue sometido en los últimos años», durante el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, y «volverá al mundo» con las banderas de la democracia y el combate al hambre y la pobreza.
Brasil «vuelve a ser un país soberano», que asumirá todas sus responsabilidades sobre la Amazonía y pondrá a toda su diplomacia al servicio de la defensa de la democracia, «amenazada alrededor del planeta por un extremismo autoritario», afirmó.
También expresó su «convicción de que la política en sus más elevados sentidos es el mejor camino para la construcción de consensos» y la superación de conflictos.
«Negar o criminalizar la política es el camino de la tiranía», sostuvo.
La ceremonia de investidura se celebra bajo estrictas medidas de seguridad, debido a amenazas de activistas del bolsonarismo más radical que exigían un golpe militar para mantener al líder de la ultraderecha en el poder.
En el Parlamento, están presentes delegaciones de medio centenar de países y todo el cuerpo diplomático acreditado en el país.
Entre los asistentes, figuran el rey de España, Felipe IV, y los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Colombia, Gustavo Petro; Chile, Gabriel Boric; Paraguay, Mario Abdo Benítez; Uruguay, Luis Lacalle Pou; Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y Alemania, Frank-Walter Steinmeier.
Las ceremonias oficiales concluirán con una recepción que será ofrecida por Lula a las delegaciones extranjeras en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería, vecina a las sedes del Parlamento y del Gobierno.