Por Rosendo Fraga (h)
Co-founder y research analyst en gormanlee.com
Global Firepower, el sitio web independiente especializado en estadísticas de defensa, lanzó en enero la actualización de su Global Firepower Index (GFI) 2023, un ranking que clasifica a 145 países de acuerdo a su potencia de fuego disponible actual.
El puntaje del Power Index de Uruguay este año fue de 1.9269 (la puntuación perfecta es 0.0000), lo que le valió la posición 96°. Su puntaje es similar a los de Armenia (94°), Letonia (95°), Chad (97°) y Zimbabwe (98°).
¿Cómo se calcula el Power Index? Para realizar sus puntajes, el GFI tiene una fórmula propia que se nutre de más de 50 variables individuales, que van desde la cantidad de unidades militares y la posición financiera de cada país hasta sus capacidades logísticas y la geografía, para determinar cada puntuación. Esta fórmula permite que los países más chicos pero tecnológicamente más avanzados puedan competir con potencias más grandes pero menos desarrolladas. Para esta nueva edición, el GFI amplió las variables de recursos naturales para incluir producción, consumo y reservas de gas natural, petróleo y carbón, y al mismo tiempo le dio una mayor relevancia que antes a las fronteras compartidas y a la cantidad de naciones limítrofes que tiene cada país.
Un análisis detallado de las 53 variables que componen el Power Index de Uruguay muestra que este año tuvo un desempeño excelente en seis de ellas (11,3%), bueno en siete (13,2%), promedio en ocho (15%), ajustado en trece (24,5%) y pobre en diecinueve (35,8%).
La mayoría de las variables donde se desempeña de manera excelente guardan relación con lo marítimo (fuerza de la flota de fragatas, fuerza de la flota naval, fuerza de la flota de barcos de minas y contraminas, y en puertos y terminales principales), aunque también obtuvo buenas posiciones por su consumo de gas natural y producción de carbón.
De las categorías con una performance buena se encuentran la fuerza de la flota de aviones de ataque, la fuerza total de la flota de transporte, la fortaleza de la flota de aviones de misión especial y el total de aeropuertos en servicio, mientras que mantiene también buenas posiciones en variables que miden la cobertura total de fronteras compartidas, la cobertura costera total y la cobertura total de vías navegables.
En el otro extremo, los puntos bajos de Uruguay tienen que ver con lo poblacional y con la carencia de ciertas unidades militares específicas. Respecto a las primeras, se trata de población total (123°), mano de obra total disponible (127°), población apta para el servicio (121°), población que alcanza la edad militar anualmente (121°) y reserva de mano de obra militar (145°). En cuanto a las segundas, el Global Firepower Index penaliza en el caso uruguayo la falta de aviones de combate de 4ta y 5ta generación, aviones cisterna, helicópteros de ataque, portaaviones, buques portahelicópteros, buques de guerra (destructores), corbetas y submarinos.
No obstante, una comparación de las últimas cuatro ediciones de este ranking muestran una mejora de Uruguay a escala global. Los datos surgen de un relevamiento propio tomando en consideración las últimas cuatro ediciones del Global Firepower Index, que cada año reemplaza los datos de la edición anterior con los de la nueva.
En 2020 Uruguay ocupaba la posición 95°, entre Tayikistán y Malí, de acuerdo a su capacidad terrestre, marítima y aérea para sostener una confrontación bélica por medios convencionales. Un año después, en 2021, perdió 7 posiciones y pasó de la 95° a la 102°, ubicándose entre Mongolia y Bahrein. En la siguiente edición correspondiente a 2022, Uruguay mantuvo la misma posición (102°), aunque esta vez secundado por Mongolia y Sudán del Sur. Puesto en este contexto, la posición alcanzada para 2023 representa una mejora de seis posiciones respecto al año anterior, aunque una menos en relación a la alcanzada hace cuatro años.
Cabe señalar, no obstante, que los datos puestos en el contexto sudamericano muestran que mientras Uruguay mantuvo el 9° puesto durante 2020 y 2021, en los siguientes dos años se vio relegado al 10°, al ser superado en ambas oportunidades por Paraguay.